La operación Lleón Ascendente no es un ataque de unas horas, ni una ofensiva que ha durado un día, sino que tendrá continuidad en el tiempo, con el peligro que conlleva una escalada sin precedentes que puede sumergir el Oriente Medio en una guerra regional más amplia que preocupa y mucho a la comunidad internacional. Los medios de comunicación iraníes denunciaban que al mediodía todavía se estaban produciendo ataques israelíes en varias ciudades del país, y el presidente norteamericano Donald Trump ha advertido a la República Islámica que acepte un acuerdo nuclear "antes de que no quede nada", dando a entender que los ataques israelíes que se sucederán "están planeados" y serán "todavía más brutales". Irán ha minimizado los daños causados por los múltiples ataques que Israel ha lanzado la pasada madrugada, ordenados por el gobierno de Benjamin Netanyahu, y ha respondido horas después con el envío de un centenar de drones y misiles no tripulados hacia territorio hebreo, que han sido interceptados por las defensas aéreas israelíes. Pero Irán promete venganza y el líder supremo, Ali Jamenai, ha advertido que a Israel le espera "un destino amargo y doloroso".

"El crimen no quedará impune"

La muerte de varios líderes de la cúpula militar iraní, incluido el jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general Mohamad Hosein Baqerí y el general Gholam Ali Rashid, responsable de la base aérea Khatam ol-Anbiya, puede haber disminuido la primera respuesta de Irán, pero Ali Jamenai ha afirmado en un comunicado que el crimen de Israel "no quedará impune" y ha añadido que Israel había "extendido su mano perversa y sangrienta", pero que se enfrentará a "un castigo severo". En Teherán y otros países, la gente ha salido a la calle exigiendo una respuesta inmediata contra Israel, que ha decidido cerrar sus embajadas en torno al mundo, y las reacciones desde el mundo árabe también condenan los ataques. Hamás les ha calificado de "peligrosa escalada que amenaza con desestabilizar la región", mientras que para Hezbol·là, aliado clave de Teherán, "Israel ha atravesado todas las líneas rojas" y también advierte que supone un riesgo para la seguridad de la región.

Amenaza a los objetivos "legítimos" de los EE.UU.

El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, ha declarado que los ataques de Israel constituyen "una declaración de guerra contra la República Islámica de Irán" y ha acusado a Israel de ser el "régimen más terrorista del mundo". Araqchi ha afirmado que estas acciones representan una grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales y ha reiterado que Irán ejercerá su "derecho inherente a la legítima defensa", respondiendo "de manera firme y proporcional" a los ataques israelíes. A las amenazas oficiales iraníes, se suman también las advertencias que han hecho grupos paramilitares del país y también de Iraq, aliados de Teherán, que están dispuestos a atacar los intereses y bases norteamericanas en la región y convertirlas en "objetivos legítimos".

Preocupación por el ataque a la planta de Natanz

Los ataques sobre un centenar de objetivos en territorio iraní incluyeron las instalaciones nucleares como la de Natanz, la principal planta de enriquecimiento de uranio del país, pero también impactaron en zonas residenciales de Teherán y otras ciudades, que han causado la muerte de civiles, aunque no se han precisado las cifras. Pero entre las víctimas destacan los líderes militados y al menos seis destacados científicos nucleares, según medios estatales iraníes. La preocupación internacional por esta escalada bélica se une a la preocupación que ha expresado el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que en un comunicado a través de X reconoce que sigue "de cerca la preocupante situación en Irán. El Organismo puede confirmar que el lugar de Natanz está entre los objetivos" y que está en contacto con las autoridades iraníes "en relación con los niveles de radiación. También estamos en contacto con nuestros inspectores en el país".

Suspendidas las negociaciones de Oman

Los principales líderes extranjeros y de los organismos internacionales han hecho un llamamiento a la moderación y a la desescalada, pero las vías diplomáticas se agotan. Trump instaba en Irán a aceptar un acuerdo para evitar malos mayores, a hacer "un trato, antes de que quede nada. Ya ha habido mucha muerte y destrucción, pero todavía hay tiempo para hacer que esta matanza, con próximos ataques planeados todavía más brutales, acabe", ha afirmado a través de su plataforma Truth Social. Pero Teherán no parece dispuesto a aceptar ningún ultimátum y ha anunciado oficialmente la ruptura de las negociaciones nucleares con los Estados Unidos y la cancelación de su participación en la ronda prevista para el domingo en Omán. Esta decisión fue comunicada en la televisión estatal iraní y confirmada por el diputado Aladdin Borodzdi, quien señaló que la sexta ronda de negociaciones, programada para el 15 de junio en Omán, queda suspendida.