Los partidos nacionalistas de Nueva Caledonia (Oceanía) no irán al referéndum de independencia programado para el próximo 12 de diciembre. Después de semanas de malestar con el gobierno francés por la fecha de la consulta, todos los grupos partidarios del "sí" se han puesto de acuerdo para no ir a las urnas y han animado a la militancia a "quedarse en casa". A principios de mes, uno de los líderes soberanistas explicó que "no nos sentimos concernidos por este referéndum, ya que no se dan las condiciones sanitarias y sociales para que haya serenidad y paz." En respuesta a eso, el Alto Comisionado por la República en Nueva Caledonia ha respondido que las condiciones sanitarias sí que hacen posible una campaña electoral, y que el referéndum saldrá adelante tal como estaba planeado. Por su parte, los partidarios del "no" han lamentado que el sector independentista "no esté a la altura" del referéndum.

Boicot conjunto

El mes pasado, los independentistas canacos reprocharon a Macron que la fecha del referéndum coincidiera con el inicio de la campaña electoral francesa. "Esta actitud privará los caledonios de una consulta que tenía que transcurrir con una campaña electoral equitativa, con las condiciones aceptadas por todos los grupos políticos implicados", explicaron en una carta. Finalmente, el malestar de los soberanistas canacos, agrupados en la coalición FLNKS, se ha materializado en una acción conjunta para boicotear el tercer referéndum de independencia que se celebra en el archipiélago. Uno de los signatarios del acuerdo de Noumea, Victor Tutugoro, ha confirmado que el FLNKS "no reconocerá el resultado" del referéndum, y que lo podrían impugnar ante la ONU.

"Los nacionalistas, todos los defensores del sí (a la independencia) se han puesto de acuerdo para no ir a las urnas el 12", afirmó al principio de mes uno de sus líderes, el presidente de la Unión Caledonia, Daniel Goa, en declaraciones en la emisora NC. "Nosotros mantenemos la consigna de no ir a votar porque no nos sentimos concernidos por este referéndum, ya que no se dan las condiciones sanitarias y sociales para que haya serenidad y paz", profundizó Goa, quien teme que se produzcan altercados en el transcurso de la votación.

Tercer referéndum

El gobierno de Macron anunció la celebración del referéndum después de una reunión del Consejo de Ministros el pasado mes de julio. La consulta sería la tercera de estas características celebrada a partir del acuerdo entre franceses y canacos, que prevé 3 referéndums. Los dos primeros los ganó el unionismo. Cuando se convocó el referéndum en julio, el portavoz del gobierno francés, Gabriel Attal, habló claramente de la "autodeterminación de Nueva Caledonia". "El gobierno francés se movilizará para garantizar el buen funcionamiento del referéndum, que será el tercero previsto en los acuerdos de Nouméa, con resultados respetados por todo el mundo e incontestables", indicó.

La primera de las consultas tuvo lugar en 1987, y la segunda en el 2018, con el 56,7% de los votantes que apostaron por la permanencia en Francia. No obstante, el acuerdo planteaba la posibilidad de celebrar un total de 3 consultas si así lo avalaban los legisladores del archipiélago. El 'no' de 2018 fue particularmente decepcionante para el pueblo Kanak, la población indígena de Nueva Caledonia.

 

Foto principal: el presidente de Francia, Emmanuel Macron / Efe