El asesinato de Masha Amini en el Irán por parte de la conocida como "la policía de la moral", ha encendido la chispa de la revolución social en el país. Ahora, según informan ciudadanos de Teherán, la capital del país, la prisión de Evin está en llamas y se han escuchado disparos en el interior. La prisión de Evin es famosa en la capital, ya que es a donde el régimen envía a los presos políticos. Cómo es bien sabido, el régimen iraní suele utilizar toda su fuerza para imponer sus ideales y eso comporta que a menudo muchos opositores políticos y revolucionarios acaben entre rejas. Según han compartido muchos ciudadanos de la capital de Irán en las redes sociales, la noche del sábado se pudo ver un gran incendio dentro del recinto carcelario. Las causas del incendio no son claras. Las comunicaciones oficiales del gobierno iraní indican que todo se debe a un motín por parte de los presos, pero muchos usuarios explican en las redes que lo que realmente podría estar pasando es que el incendio fuera provocado por el mismo régimen con el objetivo de acabar con algunas de las voces más críticas.

La prisión de Evin es un punto clave al panorama político y revolucionario iraní. El recinto ha sido el lugar principal para el alojamiento de los prisioneros políticos del Irán desde 1972, antes y después de la Revolución Islámica, en un ala especialmente nombrada "Universidad de Evin", a causa del número de estudiantes e intelectuales encarcelados allí. La prisión de Evin ha sido acusada de cometer graves abusos de los derechos humanos contra sus disidentes políticos y críticos del gobierno. Desde el inicio de las revueltas, que parece que se alargarán y que se pueden convertir en una revolución, muchos protestantes detenidos por el régimen han ido a parar a esta prisión.

Después de que empezara el incendio en el recinto carcelario, muchos ciudadanos de la capital han acudido a los alrededores de la prisión para intentar recoger a conocidos o familiares internos y se han visto colas de coches en las carreteras próximas al recinto de Evin. Como explican muchos usuarios en las redes, ahora mismo se teme por la seguridad de los internos, ya que según parece, desde que se inició el incendio los tiros no se han detenido. Todo indica que las protestas, que ya han dejado a más de un centenar de muertos, siguen cogiendo impulso día tras día y las nuevas generaciones más jóvenes no temen alzar la voz contra el régimen.