El gobierno de Hong Kong ha anunciado este sábado la suspensión indefinida de la controvertida ley de extradición que se preveía debatir en sede parlamentaria. En una rueda de prensa, la jefa del ejecutivo, Carrie Lam, ha anunciado la decisión y ha asegurado que seguirán consultando a los ciudadanos antes de tomar ninguna decisión. "Tenemos que detenernos y pensar", ha explicado, para después lamentar "el profundo dolor y arrepentimiento" que le provoca que haya habido tantas "controversias sustanciales".

Esta decisión llega después de numerosas protestas multitudinarias de los contrarios a la ley, la última el domingo pasado con más de un millón de participantes, mientras que la siguiente estaba prevista para este próximo domingo.

La polémica ley habría permitido entregar al sistema judicial chino fugitivos que habían encontrado refugio en Hong Kong, y había provocado numerosas críticas entre los contrarios a la norma porque podría suponer el traslado de disidentes políticos.