Pistoletazo de salida a la revolución de los hombres en Inglaterra y Francia por las temperaturas extremas del verano y la obligatoriedad de ir a trabajar en pantalón largo. "¿Si las mujeres llevan falda, por qué yo no puedo llevar pantalón corto?". Eso es el que se cuestionó un día un trabajador de Buckinghamshire en el Reino Unido un día que intentó ir al trabajo en pantalón corto y lo enviaban a casa poco rato después para que se cambiara de ropa. Y ha marcado tendencia.

Dispuesto a no darse por vencido, Joey se marchó hacia su casa y decidió ponerse un vestido convencido, sin embargo, de que lo volverían a enviar hacia casa.

Al verlo en el trabajo, le preguntaron si no iba demasiado colorido y si no quería volver a casa ahora que habían decidido que sí que les dejarían llevar pantalón corto gracias a su protesta. Así lo ha explicado al Daily Mail, donde también ha dicho que les respondió que ya le iba bien quedarse así trabajando.

Joey consiguió una "victoria parcial", según asegura en su cuenta de Twitter, precisamente porque la empresa los ha permitido ir con pantalones que sean cortos, pero sólo hasta menos cuarto y, por lo tanto, no son cortos del todo.

El joven británico, sin embargo, no ha sido lo único en promolgar el uso de faldas o vestido para los hombres en el Reino Unido. Un profesor decidió animar a sus estudiantes de una escuela de Exeter ha ir a clase en falda y así lo hicieron.

A muchos hombres franceses ha gustado la revolución promulgada por el joven británico y han seguido su ejemplo después de tener que soportar temperaturas extremas al puesto de trabajo.

Los conductores de una empresa de transporte de Nantes decidieron, también, ir al trabajo con falda. Se trata de una iniciativa promulgada por la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), que han protestado bajo el argumento que tienen que soportar temperaturas de hasta 50 grados en los autobuses y han asegurado que si está prohibido ir con pantalón corto, también es cierto que no lo está ir con falda.

Sin embargo, en la empresa no ha gustado nada la propuesta y les han espetado que soportar estas temperaturas "es duro para ellos, pero es sólo pocos días al año, ¡no estamos en el sur!", lws reprochan.

La compañía se ha justificado, también, bajo el argumento que no se pueden permitir el coste adicional que supondría renovar todos los uniformes del personal y poner pantalón corto.

Ahora bien. Los trabajadores consideran que eso no tendría que ser así y que "las condiciones son inaceptables" y ponen encima de la mesa que, además, en otros trabajos como los policías sí que los permiten este cambio de uniforme durante el verano.