El presidente de Francia, el socialista François Hollande, ha anunciado hoy que no se presentará como candidato a la reelección en las presidenciales de abril y mayo de 2017. Hollande, de 62 años, ha hecho este anuncio en una declaración en el Elíseo después de semanas de especulaciones sobre si se presentaría o no. El aún jefe de Estado se convierte así en el primer presidente francés de la V República que renuncia a una reelección.

Hollande sólo ha sido presidente de Francia durante cinco años, lo que equivale a una legislatura. Su figura, sin embargo, ha sido muy cuestionada durante los últimos tiempos. La crisis económica y la amenaza terrorista que vive Francia han puesto en entredicho su mandato, hasta el punto que ha acabado convirtiéndose en el presidente más impopular de la historia reciente francesa.

"Soy consciente de los riesgos que tendría mi candidatura, que no reúne todos los consensos," ha reconocido Hollande, que al mismo tiempo ha asegurado que "he decidido no ser candidato a la reelección presidencial, he decidido no renovar mi mandato". El todavía presidente ha aprovechado su discurso para avisar de los grandes desafíos que afronta al país, desde el populismo ultraderechista al terrorismo yihadista, pasando por el paro, el medio ambiente y la defensa de las libertades.

¿El tiempo de Valls?

Este anuncio, podría ayudar a abrir la puerta al primer ministro, Manuel Valls, para presentarse a las primarias del Partido Socialista, donde ya se prevé que será el favorito. De hecho, durante estos últimos días algunos movimientos de Valls ya han apuntado en esta dirección, hecho que ha creado tensiones entre los dos.

Valls asistirá este sábado a un acto, donde podría aprovechar el momento para anunciar formalmente su candidatura. Justamente hoy se abría el periodo para presentar las candidaturas a las primarias que se celebrarán en enero. Quien ya ha anunciado que también se presentará ha sido el exministro de Economía Arnauld Montebourg, representando del ala más de izquierdas del Partido Socialista.

El paso al lado de Hollande llega en un momento en que los sondeos le auguraban un mal resultado electoral, situándolo por detrás del aspirante del partido conservador François Fillon y de la ultraderechista del Frente Nacional, Marine Le Pen. Pero no sólo, también lo superaban el moderado Emmanuel Marcon, ex ministro de su gobierno y que ha fundado un nuevo partido, y el radical Jean-Luc Mélechon. Por lo tanto, se preveía muy difícil que Hollande pudiera pasar a la segunda vuelta de las presidenciales francesas, pudiendo quedar ya eliminado como candidato a abril.