Este viernes, la Universidad de Harvard ha interpuesto una nueva demanda contra el gobierno de Donald Trump, en respuesta a la decisión anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de restringir el acceso de los estudiantes internacionales al centro universitario, reconocido como el más antiguo y uno de los más prestigiosos de los Estados Unidos, según informa The New York Times.

Esta acción legal, que se acompaña de una carta del rector Alan M. Garber, supone un nuevo capítulo en la confrontación entre Harvard y el ejecutivo norteamericano. La universidad quiere dejar claro que limitar la entrada de estudiantes extranjeros —muchos de ellos entre las mentes más brillantes del panorama académico global— pone en peligro su modelo educativo y su liderazgo internacional. "Condenamos esta acción ilegal e injustificada", afirma Alan M. Garber en una carta dirigida a la comunidad universitaria. "Esta medida pone en riesgo el futuro de miles de estudiantes e investigadores en Harvard, y lanza un mensaje alarmante a muchas otras personas que han venido a los Estados Unidos para estudiar y hacer realidad sus sueños".

La demanda se ha presentado después de que se hiciera público que la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP, por sus siglas en inglés) de Harvard había sido revocada. Esta decisión impide a la universidad inscribir nuevos estudiantes internacionales. Delante de eso, Harvard también ha anunciado que solicitará una orden judicial temporal para detener inmediatamente la aplicación de la medida adoptada por el gobierno.

Miles de estudiantes internacionales en situación incierta

La revocación de la certificación, anunciada el jueves, ha dejado miles de estudiantes internacionales en una situación de incertidumbre. Según informa Bloomberg, la decisión ha sido tan repentina, y ha llegado un momento tan inoportuno —después de haber enviado las cartas de admisión para el curso de otoño y con las solicitudes de traslado ya cerradas— que en tanto los estudiantes que ya están en la universidad como los que tenían que empezar, se encuentran ahora sin alternativas claras.

"La dirección de Harvard ha contribuido a generar un ambiente inseguro en el campus permitiendo que agitadores antinorteamericanos y proterroristas asedien y agredan físicamente a varias personas, entre ellas numerosos estudiantes judíos, alterando así el prestigio que históricamente ha tenido su entorno académico. Muchos de estos agitadores serían estudiantes internacionales", afirmaba este jueves un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional. Además, el texto asegura que la universidad habría colaborado con el Partido Comunista Chino (PCX), llegando incluso a acoger y formar miembros de un grupo paramilitar implicado en el genocidio del pueblo uigur.

"Nuestra administración está haciendo que Harvard responda por haber fomentado la violencia, el antisemitismo y por su supuesta colaboración con el Partido Comunista Chino dentro de su campus", declaró la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. "Aceptar estudiantes extranjeros y beneficiarse económicamente de sus altas tasas de matrícula para aumentar su fondo patrimonial multimillonario no es un derecho automático, sino un privilegio. Harvard tuvo múltiples oportunidades para rectificar. No lo hizo. Y para haber incumplido la ley, se le ha retirado la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio. Que este caso sirva de advertencia para todas las universidades y centros educativos del país".

El pasado 15 de abril, el expresidente Donald Trump ya había adelantado su intención de retirar la exención a Harvard si continuaba, según él, promoviendo "ideologías enfermizas" y mostrando tolerancia hacia el terrorismo. Trump acusó el centro de educación superior de no actuar con bastante firmeza para frenar el antisemitismo.

En respuesta, la universidad rechazó categóricamente las acusaciones y afirmó que no eliminará sus programas de diversidad ni controlará las ideologías de los estudiantes internacionales, tal como pedía la Administración.