La paz entre kurdos y Turquía se ha hecho realidad este lunes. La guerrilla kurda del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) ha anunciado su disolución y el fin de su "lucha armada" que inició contra el Estado turco hace 40 años y que ha dejado unos 45.000 muertos. La guerrilla ha respondido así al llamamiento que hizo a finales de febrero desde la cárcel el fundador y líder de la organización, Abdullah Öcalan y que el 1 de marzo se plasmó con una declaración de alto el fuego.
La guerrilla kurda, igualmente, asegura en el comunicado de su disolución que ha completado su misión histórica y sostiene que los partidos kurdos cumplirán con sus responsabilidades en el desarrollo de la democracia kurda y en garantizar la formación de una nación democrática kurda.
El congreso del PKK
Abdullah Öcalan, que hace 25 años que cumple cadena perpetua, pidió el pasado 27 de febrero al PKK —considerado terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea— que abandonara las armas. Así pues, entre el 5 y el 7 de mayo celebraron un congreso para debatir la petición de Öcalan. "El 12.º congreso extraordinario del PKK evaluó que la lucha del partido ha roto la política de negociación y aniquilación impuesta en nuestro pueblo, ha llevado la cuestión curda en su punto de ser resuelta a través de la política democrática y ha cumplido así su misión histórica", han apuntado este lunes. Así pues, en el congreso se decidió "proceder a la disolución de su estructura organizativa y a poner fin en la lucha armada, dando carpetazo así a todas las actividades llevadas a cabo en nombre del PKK".
En el congreso, que se celebró la semana pasada, había "dos áreas diferentes" con delegados que representaban "todas las ramas del partido". En concreto, participaron 232 delegados y según han defendido, se han adoptado "decisiones históricas que marcan el inicio de una nueva era para el movimiento por la libertad". Además, han asegurado que durante estos años de operaciones "se ha hecho una lucha legítima y justa basada en el derecho de autodeterminación". La decisión anunciada este lunes ya se esperaba, puesto que según informó el PKK, los resultados se publicarían "muy pronto". Y además, el pasado jueves 8 de mayo, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, avanzó en una reunión de su partido, el AKP, que el desarme del PKK se anunciaría pronto.
Defensa del PKK
La guerrilla curda ha asegurado que "el PKK fue delineado en unas condiciones dominadas por una estricta negativa del curdo y políticas de aniquilación, genocidas y de asimilación" y ha remarcado que la lucha armada que se inició el 1978 buscaba "establecer la existencia curda y ver el asunto curdo como una realidad fundamental en Turquía". En este sentido, han aseverado que "se convirtió en el símbolo de esperanza y libertad, así como en la búsqueda de una vida honorable para los pueblos de la región".
El grupo ha recordado que en los años noventa, Öcalan anunció un alto el fuego para iniciar un proceso de paz, a pesar de que han recordado que el mismo fue "saboteado" con la "eliminación" del entonces presidente turco, Turgut Ozal, una decisión que derivó en que las autoridades turcas "empeoraran la guerra al insistir en la política de negación y aniquilación de los curdos". El grupo ha resaltado que, a pesar de que su líder fue encarcelado "en absoluto aislamiento", desde prisión ha mantenido "su insistencia a resolver el problema curdo a través de medios democráticos y pacíficos", impulsando "un paradigma democrático, ecológico y de liberación de las mujeres", a través del modelo impulsado por Öcalan en sus textos, conocido como confederalismo democrático.
Con todo, han añadido que es necesario "organizarse para ser autosuficiente con sus lenguas, identidades y culturas, para convertirse en una autodefensa frente a los ataques y construir una sociedad comunal democrática". "Creemos que los partidos políticos, las organizaciones democráticas y los líderes de opinión cumplirán su responsabilidad en la hora de desarrollar la democracia curda y garantizar la formación de una nación curda democrática", han apuntado. El Gobierno turco y el PKK iniciaron en 2013 un proceso de paz, a pesar de que, el proceso se abortó en 2015 y aumentaron los enfrentamientos y los ataques en las zonas de mayoría curda en el sudeste y el este del país.