Las sanciones suelen tener un efecto a largo plazo, pero esta parece que ya empieza a tener impacto. Poco después de que la comunidad internacional haya acordado la expulsión de Rusia del sistema de pago SWIFT, ya han aparecido las primeras imágenes de colas delante de cajeros automáticos por todo el país. Los ciudadanos rusos han salido en masa a la calle para sacar rublos ante el miedo de las consecuencias nefastas que puede tener para ellos la drástica medida que han pactado la Unión Europea, los Estados Unidos, el Reino Unido y el Canadá.

El periodista irlandés Jason Corcoran ha compartido en las redes sociales un vídeo de la plataforma de noticias Baza, donde se ve mucha gente haciendo cola en un centro comercial para acceder a un cajero automático. "Una cola para un cajero automático de Tinkoff en el centro comercial Liga de Khimki (Moscú). Hay unas setenta personas en la cola. Algunos testigos dicen que el dinero de los cajeros automáticos se agota en cuarenta minutos", explica al comunicador en un tuit de este domingo, poco después de la expulsión de bancos rusos del SWIFT.

El pánico por las consecuencias que esta medida puede tener ha lanzado a la gente a la calle. Otro usuario de Twitter (@antiputler_news) ha difundido más imágenes similares. Si antes era en un centro comercial, ahora es al aire libre. "Moscú ahora mismo. Cola en el cajero automático", dice en el mensaje. El vídeo tiene la fecha de este domingo 27 de febrero y muestra cómo centenares de personas se organizan para sacar dinero en efectivo, ya que tienen miedo de quedarse sin dinero por la "bomba atómica financiera" que han activado los aliados de Ucrania.

Sin embargo, ¿qué es SWIFT? SWIFT son las siglas de Sociedad para Telecomunicaciones Interbancarias Financieras Mundiales y es el principal sistema de mensajería que utilizan los bancos para efectuar pagos seguros y rápidas a través de fronteras nacionales. Transferencias, pagos, cambio de divisas... permite que se lleven a cabo con fluidez y seguridad los intercambios comerciales y financieros. Eso lo convierte en el principal mecanismo de financiación del comercio internacional: cada día se hacen millones de transacciones. Entonces, ser expulsado de este sistema complica mucho la posibilidad de hacer intercambios comerciales y conseguir liquidez. Es decir, que las instituciones financieras rusas tendrán dificultades extremas para enviar dinero fuera del país, algo que impacta de manera directa en las empresas del país y sus clientes en el extranjero (especialmente a los negocios de petróleo y gas, que se hacen en dólares). Sin acceso a SWIFT, las transacciones comunes se tienen que hacer directamente entre entidades bancarias o reencaminarse mediante otros sistemas de la competencia, aumentando los costes y las demoras.