Golpe a la corrupción a cuenta de los fondos europeos para la recuperación después de la pandemia de la covid-19. Las autoridades italianas han arrestado este jueves a 22 personas acusadas de haber defraudado cientos de millones de euros al Plan nacional de Recuperación de la pandemia (PNRR), financiado con fondos europeos, según ha informado la agencia Efe. Se trataría del primer gran caso de corrupción relacionado con este fondo, creado para la recuperación después de la crisis generada por la emergencia sanitaria.

La operación, dirigida por la Fiscalía europea, ha sido ejecutada por agentes de la Guardia de Finanza (policía fiscal italiana) y con la colaboración de las policías de Eslovaquia, Rumanía y Austria, según un comunicado del cuerpo. En total, ocho personas han sido encarceladas de forma preventiva y 14 han sido puestas bajo arresto domiciliario y a dos se les ha prohibido ejercer toda actividad comercial. A todos ellos se les ha requisado bienes por 600 millones de euros, entre villas, "importantes" cantidades de criptomonedas, relojes de alta gama, joyas, oro y coches de lujo.

La operación de la Oficina de la Fiscalía Europea (EPPO) afecta a varios países europeos y en Italia los arrestos se han producido en las regiones de Véneto, Lombardía, Trentino Alto Adige, Friuli Venecia Julia, Toscana (norte), Lacio, Campana y Apulia (sur). De acuerdo con la investigación, el fraude ha sido perpetrado por un "grupo criminal" con la ayuda de varios testaferros y cuatro empresarios. En una primera fase implicó a varios proyectos por "decenas de millones" de euros financiados por el plan de recuperación en los sectores de la digitalización del sistema productivo prestados por la compañía SIMEST, participada por el banco público Cassa Depositi e Prestiti y que ayuda a las empresas italianas a su internacionalización.

¿Cómo actuaba la trama?

SIMEST, según el comunicado de la Guardia de Finanza, ha ayudado a las autoridades financieras durante las pesquisas. Posteriormente, la investigación demostró que la misma organización, a menudo a través de las mismas sociedades, creaba créditos inexistentes para el sector de la construcción, con la captación de subvenciones para la reforma de fachadas en el país, y para el apoyo a la capitalización de las empresas por unos 600 millones de euros. Las autoridades descubrieron un sistema de blanqueo de capitales mediante una "compleja y articulada" red de empresas ficticias en Austria, Eslovaquia y Rumanía.

Italia es el principal beneficiario del Fondo de Recuperación, que prevé la recepción de 191.500 millones de euros hasta 2026, de los que 69.000 millones serán transferidos como subvenciones y 122.600 millones llegarán como créditos a devolver, a los que se suman otros 30.000 millones en recursos nacionales.