Fronteras raras, fronteras curiosas, fronteras cambiantes, pero en definitiva, fronteras. En un mundo idílico no habría fronteras y la cooperación sería más fuerte entre regiones. Pero no es así. No es el caso. De fronteras hay muchas, algunas físicas y otros de políticas. Otras, sin embargo, son curiosas o extrañas. O quizás la palabra es peculiar.

Desde el Nepal y China, hasta Corea pasando por Rusia y EE.UU., Sudán y Egipto o Países Bajos y Bélgica. El diario Clarin se hace eco de unas cuantas.

China y Nepal

Aparentemente no parece una frontera complicada si no estuviera porque la frontera política entre China y Nepal pasa justo por el Everest. Es el punto más alto de la tierra, pero también es la frontera más alta.

Las dos Coreas

A simple vista, podría entenderse fácilmente el interés o la curiosidad entre estos dos puntos fronterizos. Pero es que la frontera entre el Norte y Sur es de las más vigiladas del mundo.

Islas Diomedes

Igual que la frontera con las dos Coreas, las islas son un punto caliente. Se trata de dos pequeñas islas en medio del estrecho de Bering, justo por donde pasa la frontera entre Rusia y los Estados Unidos. Su casualidad es que entre una isla y la otra hay una diferencia horaria de casi un día. No es posible, como pasa entre las dos Coreas ir de un lugar al otro.

El Canadá y los EE.UU.

La frontera entre el Canadá y los Estados Unidos es la más larga del mundo 8.893 kilómetros. La segunda es entre Rusia y el Kazajistán con 6.846 kilómetros y la tercera, con 5.150 kilómetros, Argentina y Chile.

Países Bajos y Bélgica

La frontera entre estos dos países tiene lugar en un pueblo. Es decir, técnicamente se puede hacer el vermú en Bélgica y continuar con la comida en los Países Bajos. O incluso, tener un trozo de la casa en un país y el otro en el otro. El pueblo en cuestión es Baarle y la frontera no perdona ni bares, ni restaurantes, ni casas, ni calles.

El triángulo de Bir Tawil

¿Cuántas veces se ha oído hablar de un territorio que está administrado por un país, pero que lo reclama otro? Pues bien, es difícil encontrar con territorios que no reclame a nadie. Ahora bien, el triángulo de Bir Tawil rompe todos los esquemas porque no lo ha reclamado a nadie desde 1902, cuando el Reino Unido trazó una frontera diferente de la que estaba el año 1899 dando lugar a dos triángulos, el de Bir Tawil y el de Hala'ib. Este último, sin embargo, lo reclaman tanto Egipto como el Sudán.

 

 

Imagen principal: una raya blanca delimita la carretera y la hierba / Unsplash