El Gobierno francés ha decidido poner orden entre los imanes, y creará un Consejo Nacional de Imanes que vigilará cualquier indicio de radicalización y también las dependencias del extranjero, los dos problemas que detecta la administración, según informa Libération. El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió al Consejo Francés para el Culto Musulmán (CFCM) que pusiera en marcha esta iniciativa, y el lunes le presentaron la propuesta.

El Consejo Nacional de Imanes tendrá 20 miembros, y la mitad serán representantes del CFCM. Su función será dar la capacidad para ejercer la función religiosa en Francia, que estará bajo estos criterios: ni radicalización ni dependencia extranjera.

En el mes de febrero, el presidente francés, Emmanuel Macron, ya anunció su intención de poner fin al sistema de imanes sufragados y enviados desde Argelia, Marruecos y Turquía. Actualmente el gobierno francés calcula que hay unos 300 en esta situación, de los que la mitad están bajo la autoridad de Turquía. Ha fijado el final de los imanes sufragados para el 2024, lo que admiten que ha provocado malestar en el gobierno turco, ahora con pésimas relaciones con París. Francia tiene en total unos 2.000 imanes.

Según Libération, el Gobierno francés quiere acabar impulsando una especie de "clericato musulmán de Estado", de acuerdo con los valores republicanos franceses, que tendrían que firmar los miembros del Consejo Francés para el Culto Musulmán.

Según el diario, que cita fuentes del Elíseo, algunos miembros del CFCM recelan de secundar los valores republicanos, como Musulmanes de Francia y la organización turca Milli Görüs, sospechosa de defender un islam político.

Macron ha acelerado la toma de decisiones después de que Francia ha sufrido tres atentados yihadistas en poco más de un mes, semanas después de que el profesor de historia Samuel Paty fue decapitado por un checheno en su escuela de Conflans-Sainte-Honorine, en las afueras de París, por haber montado un debate sobre la libertad de expresión donde mostró las caricaturas de Mahoma en clase.