El gobierno francés se quiere asegurar que los padres se hacen responsables de los hijos, y por eso planea castigar con trabajos comunitarios a los padres que se desentienden de sus hijos. El Ejecutivo liderado por Emmanuel Macron pretende recuperar la autoridad de los padres y evitar que se desentiendan de sus niños. El plan no se limita a los trabajos comunitarios, hay otras medidas. Por ejemplo, si los progenitores no se presentan a algún juzgado con relación a alguna cosa que afecte al menor, podrán ser multados.

La ministra francesa de Solidaridades y Familias, Aurore Bergé, ha subrayado que la voluntad del Ejecutivo es reducir el abandono de los niños. Bergé ha sostenido que los padres no pueden limitar su implicación a pasar solo una pensión alimenticia, en los mejores de los casos. La implicación en la crianza de los hijos incluye cuando estos comentan errores, delitos e imprudencias. El nuevo plan|plano francés incluye que los padres paguen los gastos judiciales si su hijo o hija es considerado culpable de un delito. En este aspecto la ministra ha señalado que el 30% de los agitadores a los disturbios por|para la muerte de un menor de edad en un choque con la policía provenían de familias monoparentales.

El demoledor informe PISA sobre Francia

Después del demoledor informe PISA en Francia, el Ejecutivo de Emmanuel Macron prepara cambios en varios frentes para revertir los malos resultados. El ministro de Educación francés, Gabriel Attal, corrió a comparecer para anunciar medidas de choque. La principal es a creación de grupos de nivel para los alumnos de secundaria, con la cual también quieren intentar luchar contra el fracaso escolar. Attal ha apuntado que esta separación es positiva y empezará a aplicarse en el curso 2024-2025 con los de sexto y quinto de secundaria (11-13 años) y que se ampliará en las clases de cuarto y tercero en el curso 2025-2026.

Attal ha precisado que al principio de curso, se someterá a los alumnos a un test para evaluar sus capacidades y organizarlos en tres grupos, y el grupo con el nivel más bajo tendrá menos alumnos, como a máximo "una quincena". Estos grupos, insiste, serán "flexibles", de manera que si se constata que un alumno muestra progresos en matemáticas o lengua, o al revés, que tiene muchas dificultades, pasará de un grupo a otro. Eso lo evaluarán los equipos pedagógicos.

El ministro también ha apuntado que "tendremos que contratar profesores de lengua y matemáticas". A este respeto, y después de hacer notar que el problema de atractivo del oficio de enseñante no es solo francés, sino que existe en muchos otros países, ha explicado que se ha aumentado su remuneración como no se había hecho en 30 años y que se está reformando tanto la formación de los profesores, como las condiciones de ejercicio de su trabajo.