La Global Sumud Flotilla ha reclamado a "todos los gobiernos" protección para llegar a Gaza, en un comunicado de este martes, ante la advertencia de Israel que tratará como "terroristas" a los activistas a bordo del convoy humanitario. La petición llega en el primer día de travesía de los barcos, que volvieron a zarpar este lunes después de un primer intento abortado por el mal tiempo. Precisamente, este mismo martes al menos cinco embarcaciones han tenido que hacer marcha atrás por la meteorología o por problemas técnicos. Sin embargo, los responsables han remarcado el "compromiso" de la iniciativa para entregar ayuda humanitaria al pueblo palestino y han subrayado "el derecho y el deber" de la sociedad civil para impulsar iniciativas "pacíficas" y "no violentas".
"Hacemos un llamamiento a los gobiernos y a las instituciones internacionales para que salvaguarden la flotilla hasta que llegue a Gaza sana y salva, asegurando que su misión no es ni obstruida ni puesta en peligro", han indicado a los responsables de la Flotilla, entre los cuales hay la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau o la activista sueca Greta Thunberg. Asimismo, han asegurado que la iniciativa es "legal" y que, por lo tanto, no puede ser atacado ni paro. Así, ha pedido a todos los Estados y autoridades relevantes a "tomar cada medida posible para garantizar, como mínimo, la apertura de un corredor humanitario seguro y continuado en Gaza".
La meteorología, principal obstáculo
Los representantes de la Flotilla también han apelado a la responsabilidad de la comunidad internacional, y han destacado que la legislación internacional obliga a todos los Estados a proteger a los civiles en las zonas de conflicto y a permitir la entrega de asistencia humanitaria. En referencia a Israel, han recordado que el uso del hambre como arma de guerra es una violación del Protocolo de Ginebra y que cualquier ocupación es ilegal bajo la ley internacional. "La historia nos juzgará no por nuestras palabras, sino por las acciones que tomamos para proteger la vida humana en los momentos más vulnerables", han concluido.
Pero, como decíamos, hoy por hoy el principal obstáculo de la expedición es el mal tiempo, que ha obligado en al menos cinco barcos a girar cola. La periodista de Catalunya Ràdio Marta Viana, que viaja en uno de los barcos, ha relatado las dificultades que provoca la meteorología adversa a las naves, con problemas mecánicos como averías en los motores o a los pilotos automáticos. Según la misma periodista, la flotilla no descarta hacer un paro técnico en Mallorca o Menorca para poder reparar los barcos dañados que no han vuelto a Barcelona. Otros reporteros a bordo también han relatado problemas en las comunicaciones, mientras que algunos activistas lamentan que todo ello responde al hecho de que los barcos civiles pequeños "están haciendo el trabajo" que tendrían que hacer los gobiernos.