El Frente Nacional de Liberación de Córcega (FLNC), el grupo violento que actuó hasta el 2002 en la isla, ha reaparecido esta semana coincidiendo con el aniversario del asesinato del preso corso Yvan Colonna y ha reivindicado 17 pequeños atentados, según informa Corse Matin. La posible reaparición del FLNC ha coincidido con un estancamiento de las conversaciones que existían para sacar adelante una autonomía corsa con el gobierno francés, que se activaron después de la muerte del preso y los incidentes posteriores.

Mientras en la Francia continental continúan las protestas por la reforma de las pensiones que impulsa el presidente Emmanuel Macron, en Córcega se puede abrir un nuevo foco de tensión. La fiscalía antiterrorista francesa ya ha abierto una investigación a raíz del comunicado del FLNC.

En el comunicado, el grupo violento critica de forma muy severa las conversaciones abiertas entre los cargos electos de Córcega y París sobre el futuro institucional de la isla, que no avanzan.

La reaparición del FLNC ha coincidido con la recente aparición de una entidad juvenil clandestina que se llama Ghjuventù Clandestina Corsa (GCC), y que ha provocado varios incendios, según informa Le Monde. Entre los dos grupos existe cierta tensión, porque la GCC apareció en el mes de febrero como continuadora del desaparecido FLNC, y a raíz de los incidentes después del asesinato de Colonna. Según la fiscalía, han actuado principalmente en el sur de Córcega y hasta el entorno de Ajaccio.

Estos indicios de radicalización han coincidido además con movimientos agresivos del Estado francés, como la reciente decisión de justicia francesa de prohibir el uso de la lengua corsa en la Asamblea de Córcega. En concreto, el juzgado administrativo de la ciudad corsa de Bastia anuló a principios de marzo una deliberación del hemiciclo corso que establecía el francés y el corso como las lenguas de uso para los debates. Lo ha anulado al considerar que esta decisión es inconstitucional, con el argumento de que el artículo 2 de la Constitución francesa determina que "la lengua de la República es el francés". El presidente del Consejo ejecutivo de Córcega, el nacionalista Gilles Simeoni, confirmó su intención de recurrir la decisión. "Es de una violencia absoluta, pero también una demostración del absurdo", lamentó en declaraciones en Le Monde, a la vez que reclamó que hay que hacer una revisión constitucional sobre esta cuestión.

El 16 de diciembre de 2021, la Asamblea de Córcega aprobó por unanimidad una deliberación para cambiar el reglamento interno y establecer que "la Asamblea y el Consejo ejecutivo son garantes de los intereses materiales y morales del pueblo corso" y que "las lenguas de los debates en la Asamblea de Córcega son el corso y el francés". El Consejo ejecutivo también lo adoptó el 8 de febrero del 2022. Sin embargo, el entonces prefecto de Córcega —figura equivalente a la del delegado del Gobierno—, Pascal Lelarge, pidió que se retirara esta modificación, al considerar que las referencias al pueblo corso y al uso de la lengua corsa eran "inadmisibles", y que eran contrarias a la Constitución y a la noción de Francia como "República única e indivisible".