El polémico Título 42, la política de la era covid aprobada por el expresidente de los Estados Unidos Donald Trump (2016 - 2021) que permitía las devoluciones en caliente se ha derogado y miles de migrantes han atravesado la frontera con México a la espera de ser procesados de acuerdo con la ley de inmigración. Las autoridades estadounidenses estiman un tráfico de 2.500 personas al día. El país vive un debate político entre sectores progresistas a favor del fin de las devoluciones en caliente y conservadores que critican lo que consideran una política de "fronteras abiertas".

En torno a las 21:59 h de este jueves ha expirado el Título 42 en El Paso (Texas), una de las ciudades fronterizas entre los Estados Unidos y México que históricamente concentra más afluencia de migración, y las autoridades federales se han preparado para recibir un gran flujo de personas en la Puerta 42 de la frontera, la única habilitada de momento por el paso de migrantes. El fin de la política por la era covid de Trump ha atraído la atención de muchos medios en la frontera, mientras miles de personas esperaban en el otro lado de la valla para cruzar.

Procesados de acuerdo con la ley de inmigración

Los migrantes que cruzan la frontera, unos 2.500 por día, según estiman las autoridades federales, están siendo procesados y trasladados a centros de acuerdo con el Título 8, la ley de inmigración vigente antes de la política de devoluciones en caliente promulgada por Trump. Según el jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz, la operación de procesamiento de los migrantes se alargará durante 24 horas. Hacia las 15:15 h de este jueves los agentes fronterizos han empezado a trasladar los migrantes más vulnerables, sobre todo los menores, con autobuses y furgonetas.

El Ejército está dando apoyo a las tareas de vigilancia con 1.500 soldados destinados a la frontera y la Guardia Nacional de Texas ha enviado refuerzos. En total hay 24.000 agentes fronterizos para evitar que los migrantes crucen la frontera de forma irregular. En El Paso se han habilitado 4.500 camas para recibir refugiados que hayan superado la criba policial.

La oposición conservadora carga contra Biden

En los Estados Unidos se vive un debate entre sectores progresistas a favor del fin de las devoluciones en caliente y voces conservadoras, especialmente en el Partido Republicano, que critican lo que consideran una política "de fronteras abiertas".

El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ha dicho que mientras Biden abre las puertas a más inmigración ilegal, Texas resiste y ha afirmado que trabaja para "defender nuestra frontera". Abbott ha calificado el fin de las devoluciones en caliente como un "fracaso completo del gobierno federal". La administración del estado fronterizo también ha anunciado la creación de una nueva unidad policial, el Texas Tactical Border Force, para "interceptar, repeler y hacer volver migrantes que quieren llegar a Texas ilegalmente".

Si cruzan de forma irregular no podrán solicitar asilo

En el marco de este debate, el presidente Joe Biden ha anunciado nuevas medidas para restringir el acceso a la solicitud de asilo en la frontera con México: los refugiados que crucen la frontera de forma irregular y que no hayan pedido protección a un tercer país durante su travesía hacia EE. UU. serán considerados "no aptos" para solicitar asilo. Los "no aptos" podrían enfrentarse a la prohibición de volver a pisar los EE. UU. y a un posible procesamiento penal. Coincidiendo con la derogación del Título 42, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha explicado en un comunicado por redes sociales que "no será más fácil" entrar en los EE. UU.