El expresidente egipcio, Hosni Mubarak, ha muerto este martes en un hospital del Cairo después de varias semanas en el UCI por una operación intestinal, según ha informado la televisión estatal egipcia.
Mubarak, que fue presidente de 1981 en el 2011, fue uno de los dictadores del próximo oriente que la Primavera Árabe consiguió tumbar.
Mubarak estaba arrestado en un hospital militar del Cairo después de ser condenado en el 2015 a tres años de prisión por apropiación de fondo públicos. La justicia egipcia lo absolvió por la muerte de más de 200 manifestantes durante la revuelta del 2011.
Los diarios locales 'Al-Yawm Al-sabi', 'Al-Masry Al-Youm' y 'Daily News Egypt' ha informado de la muerte del expresidente egipcio y ha señalado que, aunque la familia todavía no se ha pronunciado sobre la defunción, su hijo Alaa Mubarak está recibiendo mensajes de pésame.
Este lunes, Farid El-Dib, el abogado del exmandatario egipcio, explicó que Mubarak hacía cerca de un mes que estaba ingresado en la unidad de vigilancia intensiva de un hospital. El-Dib explicó que lo ingresaron después de ser sometido a enero a una cirugía intestinal, según el diario egipcio 'Al-Masry Al-Youm'. Alaa Mubarak afirmó en enero que habían operado a su padre y que se encontraba "estable". Al principio de febrero, uno de sus nietos publicó en Instagram una fotografía con el mensaje "Con todo el amor y ama", pero no dio ninguna información sobre la operación.
El gobierno egipcio será el encargado de organizar su funeral.
Tahir desencadena su dimisión
Las concentraciones en la plaza Tahrir del Caire al principio del año 2011 hicieron que renunciara al cargo en febrero del mismo año. Detenido y encarcelado por la muerte de decenas de manifestantes durante las revueltas, Mubàrak fue liberado en marzo de 2017.
El llamado rais (líder) egipcio dimitió en febrero de 2011, un mes después de que lo hiciera lo que fue primer dictador abatido por la primavera árabe, el tunecino Zine El Abidine Ben Ali.
Túnez ha sido el único país que ha conseguido desarrollar una trancisió después de la primavera árabe. Egipto, en cambio, ha vuelto a la casilla de salida de antes de las revueltas. El mariscal Abdelfatá en el Sisi ocupa el poder desde el verano de 2014, un año después de que el islamista Mohamed Morsi, elegido presidente en las primeras elecciones democráticas, fuera apartado del poder por un golpe militar.