La exvicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, que hasta hace pocos días se encontraba bajo arresto domiciliario acusada de cobrar comisiones de Qatar en el marco del caso Qatargate, ha roto su silencio. Y lo ha hecho para acusar España, y otros cuatro países, de espiar al Comité Pegasus del Parlamento Europeo. Así, Kaili asegura que España espió miembros del comité de la Eurocámara que investigaban los Estados que habrían utilizado el software Pegasus para acceder a datos y conversaciones privadas de políticos. "Creemos que Marruecos, España, Francia y Bélgica espiaron el trabajo del comité del Parlamento Europeo", afirma en una entrevista para el periódico El Mundo.

Para Kaili, este supuesto espionaje de España, Marruecos, Francia y Bélgica es una "violación de la legislación europea". Kaili, que fue una de las encargadas de analizar teléfonos móviles de los eurodiputados para detectar programas de vigilancia ilegal, asegura que sus abogados tienen "pruebas" que algunos de estos teléfonos han sido espiados. "El hecho de que miembros electos del Parlamento Europeo hayan sido sometidos a vigilancia de los servicios secretos tendría que suscitar más preocupaciones sobre el estado de salud de la democracia europea. Eso va más allá de lo que es personal: tenemos que defender el Parlamento Europeo y el trabajo de sus miembros", comenta Kaili en la entrevista.

Por otra parte, Kaili niega haber recibido sobornos de Qatar y denuncia que se han falsificado pruebas contra ella desde España, en referencia a la denuncia de un particular que le acusa de tener cuentas bancarias con millones de euros provenientes de Qatar en Panamá. "Se han falsificado pruebas contra mí desde España sobre supuestas cuentas mías en Panamá con millones de euros que recibí del gobierno de Qatar. Lo he denunciado por falsedad documental", ha afirmado.

Kaili denuncia que es perseguida por su trabajo al frente de la Comisión Pegasus

La exvicepresidenta del Parlamento Europeo ha asegurado, por primera vez, que su imputación en el caso Qatargate es la respuesta a los hallazgos de la comisión del Parlamento Europeo de la cual formaba parte sobre el espionaje telefónico con Pegasus por parte de algunos países. "Como vicepresidenta del Parlamento Europeo creé el sistema que escaneaba los dispositivos de los eurodiputados para comprobar si estaban infectados con Pegasus. Este servicio no existía en Europa y permitía detectar software de vigilancia ilegal. Tenemos pruebas que la investigación se basó en mi tarea política como vicepresidenta del Parlamento. Tenemos indicios que todo el Comité de Pegasus estaba siendo investigado", concluye Kaili.