La explosión de un taxi ocurrida este domingo ante un hospital de Liverpool (noroeste de Inglaterra), en la que un hombre falleció y otro resultó herido, ha sido declarada un acto terrorista, según ha confirmado este lunes la policía de Merseyside, que ha detenido a un cuarto sospechoso.

En una rueda de prensa para dar más detalles del suceso, el subinspector de la Unidad Antiterrorista del cuerpo policial de North West, Russ Jackson, ha revelado además que la explosión fue provocada, según sus pesquisas, por "un dispositivo de fabricación casera improvisado que llevaba el pasajero del taxi" que murió.

"Aunque la motivación aún no se comprende, teniendo en cuenta todas las circunstancias, se ha declarado como incidente terrorista y la policía antiterrorista continúa con la investigación, que seguirá centrada en entender cómo se fabricó el explosivo, la motivación de lo ocurrido y si hay alguien más implicado", ha dicho. 

No se teme por la vida del herido

La policía británica investiga la explosión de un vehículo ocurrida este domingo a la puertas de un hospital de Liverpool, que se saldó con un fallecido y un herido. El suceso ocurrió poco después de las 11.00 GMT de la mañana a la entrada del Hospital de Mujeres de la citada ciudad inglesa, según confirmó una portavoz del cuerpo policial de Merseyside, que agregó que son agentes de la Unidad Antiterrorista quienes lideran la investigación de los hechos "por precaución".

 

"Desafortunadamente, podemos confirmar que una persona ha muerto y otra (un varón) ha sido trasladada al hospital, donde está siendo tratado por lesiones, que por suerte no suponen una amenaza para su vida", reveló la portavoz policial en una declaración leída a los medios de comunicación. La misma fuente dijo que "el coche implicado era un taxi que paró en el hospital poco antes de que ocurriera la explosión".

Tal como hizo público ayer la policía, los detenidos son tres hombres de 21, 26 y 29 años, de los que de momento no se sabe nada más. El pasajero del vehículo fue declarado muerto en el instante de la explosión, mientras que el piloto sufrió heridas que no ponen en peligro su vida.

El taxista, un héroe

Varios medios describen al taxista que conducía el vehículo como un héroe, igual que lo ha hecho el primer ministro británico, Boris Johnson, que ha destacado su "increíble presencia de ánimo y valentía". El taxista, David Perry, cerró las puertas de su taxi en Liverpool después de sospechar de su pasajero, que todavía estaba dentro del vehículo cuando explotó. Pero el conductor escapó milagrosamente de la bola de fuego.

Perry, un padre de dos hijos casado de 45 años, abrió la puerta del conductor y salió a trompicones antes de correr hacia un lugar seguro. Las llamas consumieron su taxi momentos después, dejándolo en ruinas carbonizadas.

Alerta terrorista grave

Ha estado a raíz de este accidente que el gobierno británico ha elevado el nivel de alerta terrorista de "sustancial" a "grave". Esto implica que la posibilidad que se produzca un atentado es "altamente probable".

Foto principal: Un policía vigila en el lugar del atentado / Europa Press