Las fuerzas rusas han atacado esta madrugada Odesa (Ucrania) por cuarta noche consecutiva y, en esta ocasión, han destruido cien toneladas de guisantes y 20 de cebada de los graneros de una empresa agrícola. Además, durante los últimos días Rusia ha quemado 60.000 toneladas de grano, según afirmó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que acusó a Moscú de actuar de forma "barbárica" y alertó del peligro de una "crisis alimentaria mundial enorme" a raíz de la destrucción de la importante agricultura ucraniana. Ucrania es uno de los principales exportadores agrícolas del mundo y las autoridades advierten que esta nueva táctica rusa causará estragos en los mercados, especialmente en algunos países de África y Asia, que más dependen del grano ucraniano. Este mismo miércoles, los precios del trigo y el maíz subieron considerablemente en los mercados europeos y el Consejo de Seguridad de la ONU ha convocado una reunión de urgencia para este viernes para abordar la situación.

Durante los ataques de esta noche, dos personas han resultado heridas al sufrir cortes por los vidrios rotos en las explosiones, según ha informado el representante de la Administración Militar de la región de Odesa, Oleg Kiper, que ha asegurado que este nuevo ataque nocturno ruso contra la industria agrícola ucraniana se ha perpetrado con misiles de crucero Kalibr. Rusia lleva atacando diariamente desde el martes los puertos y las infraestructuras dedicadas a la exportación de productos agrícolas, especialmente de cereal, de la región de Odesa, donde están situados los tres puertos incluidos en el llamado acuerdo del grano que Moscú dio por acabado este lunes; el acuerdo por el cual Rusia se comprometía a no atacar los barcos que exportan cereal ucraniano por el Mar Negro. Desde el lunes, Rusia ha considerado cualquier embarcación que saliera de los puertos de Odesa como "barco de guerra" y ha cargado cada noche contra las infraestructuras ucranianas dedicadas al almacenaje y la exportación de grano.

El representante de la Administración Militar de Odesa explicó que "después de tres días" atacando infraestructuras portuarias con misiles y drones, Rusia cambió anoche su objetivo para centrarse en "empresas agrícolas de la región". Para eso, según Kiper, las fuerzas de ocupación recurrieron a misiles Kalibr, que dispararon a "una altura mínima" para burlar los sistemas defensivos ucranianos, valiéndose de "las características del paisaje". Dos de los misiles, explicó el portavoz militar ucraniano, fueron a parar a los graneros de una de las empresas agrícolas atacadas. Otro misil provocó daños en la maquinaria de esta misma empresa, en cuyas instalaciones se produjo un incendio a consecuencia de las explosiones.

Queman 60.000 toneladas de grano

Rusia destruyó también al principio de semana 60.000 toneladas de cereales que iban a ser exportadas por barco, en un ataque suyo con misiles y drones contra el puerto ucraniano de Chornomorsk, según informó el Ministerio de Agricultura de Ucrania. "El ataque nocturno ha destruido una parte significativa de la infraestructura para la exportación de grano del puerto de Chornomorsk", decía una nota publicada por el Ministerio. Antes de anunciar que se retiraba del acuerdo del grano este lunes, Rusia bloqueó su funcionamiento repetidamente, impidiendo las inspecciones necesarias para que los barcos que tenían que transportar el cereal entraran en el Mar Negro, según denuncia el Gobierno de Kiev. A raíz del ataque, el alto comisario de la diplomacia europea, Josep Borrell, denunció que "Putin está instrumentalizando el hambre, incluso perjudicando países que no se atreven a condenar su invasión a Ucrania".

Sube el precio de los cereales

A consecuencia de los ataques rusos a la agricultura ucraniana, esta semana ha subido el precio del trigo en los mercados de todo el mundo. Los precios de los cereales y las oleaginosas han subido una media del 4% por el clima y por la inquietud a causa de la ruptura del acuerdo para la exportación desde los puertos de Ucrania, según el Consejo Internacional de Cereales (IGC, en sus siglas en inglés). El informe mensual de mercado difundido este jueves por el IGC -organismo intergubernamental- resalta el repunte de los precios medios de cereal en comparación con su balance anterior (29 de junio) y con mayo, por un clima difícil para las cosechas" e "incertidumbre sobre la actualidad en la región del Mar Negro". En el caso del trigo, el índice del IGC refleja un incremento del 6% sobre todo por las subidas en Norteamérica, donde las preocupaciones climáticas persisten, así como "por la preocupación creciente sobre los flujos marítimos desde Ucrania".

Reunión de urgencia de la ONU

Ante el peligro de inflación en el sector y de crisis alimentaria por la destrucción del grano ucraniano, el Consejo de Seguridad de la ONU ha convocado una reunión de urgencia para este viernes para abordar la situación. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó este jueves los ataques rusos contra Odesa y otros puertos ucranianos y aseguró que violan los compromisos sellados por Moscú sobre las exportaciones agroalimentarias por el Mar Negro. Guterres, a través de su portavoz, recordó también que la destrucción de infraestructuras civiles puede constituir una violación de la ley humanitaria internacional.