Los Estados Unidos abandonan el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Así lo anunció el martes la embajadora de los EE.UU. en la ONU, Nikki Haley, y el Secretario de Estado, Mike Pompeo, en una rueda de prensa. Según han dicho, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es un órgano "hipócrita" que tiene una ideología "anti-Israel" e incluye miembros que vulneran los derechos fundamentales.

El anuncio ha llegado en plena polémica por la política de la administración de Donald Trump de separar de sus padres a los hijos de inmigrantes que cruzan la frontera entre los EE.UU. y México de forma irregular, y que se enmarca en la estrategia de "tolerancia cero" del presidente norteamericano con la inmigración. Unos 2.000 menores han sido separados de sus padres en los últimos meses, y muchos están cerrados en centros en muy malas condiciones, según se puede comprobar en varios vídeos publicados recientemente en la prensa norteamericana.

Separar padres e hijos

La política de los EE.UU. de separar padres e hijos en la frontera se debe al hecho de que, con Trump, cualquier inmigrante que cruza la frontera de forma irregular es acusado de cometer un "crimen federal", por lo cual pasa a disposición judicial. Hasta ahora, los inmigrantes interceptados con niños pasaban a disposición de un tribunal específico de inmigración y no eran separados de los niños. Ahora, los niños son cerrados en recintos de menores, y no está claro como ni cuando pueden reunificarse con sus padres. Trump ha justificado la medida, diciendo que no tiene alternativa, afianzando su voluntad de "proteger" los EE.UU. y acusando los Demócratas de ser los responsables.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU fue creado el año 2006 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y ONGs como 'Human Rights Watch' consideran que, aunque incluye países que violan los derechos fundamentales como China o Arabia Saudí, juega un "rol vital" ante abusos por todo el mundo.