Ninguno de los partidos que se presenta en las elecciones escocesas incluye en su programa un punto específico que implique hacer un nuevo referéndum en Escocia. Además, después de la derrota del pasado 2014, tampoco parece que haya habido cambios sustanciales en el número de ciudadanos a favor de la independencia, ni tampoco un clamor en la calle que apueste por un segundo referéndum.

Los nacionalistas del SNP (Partido Nacional Escocés), sin embargo, dejan la puerta abierta a hacerlo “si hay una clara y sostenida evidencia que la independencia se ha convertido en la opción preferida” o si hay “una cambio sustancial de las circunstancias”. Y eso podría producirse si en el referéndum que el Reino Unido celebrará el próximo 23 de junio para decidir si quieren salir o no de la Unión Europea, el ya conocido como Brexit, los británicos decidieran marcharse en contra la voluntad europeísta de Escocia.

Las últimas encuestas publicadas en Escocia por la empresa Yougov muestran que sólo un 30% de los escoceses apuestan por marcharse de la UE. Aunque el número de ciudadanos que quieren que Bruselas tenga menos poder es mucho mayor, son minoritarios los que quiere marcharse. De hecho, sólo hay que mirar el mapa de la encuesta para ver que Escocia votaría claramente diferente que el resto de Gran Bretaña.

Por este motivo, si finalmente el conjunto del Reino Unido decide salir del grupo de los veintiocho, los escoceses podrían tener un segundo referéndum. Así lo ha confirmado varias veces la actual primera ministra escocesa, y quien muy probablemente revalidará victoria al frente del SNP, Nicola Sturgeon, que lo calificado de “casi seguro”.

Esta es la primera vez que los nacionalistas del SNP no llevan en su programa electoral un punto específico sobre la celebración de un referéndum. Desde el año 1999, momento en que se celebraron las primeras elecciones en el nuevo Parlamento Escocés, este partido había prometido un referéndum con un calendario bien definido en todas las elecciones.

Lo que sí que dejan claro en el programa es que si llegan al Parlamento “trabajaremos duro para convencer a una mayoría de la gente escocesa de que ser un país independiente es la mejor opción para nuestro país”. “Escucharemos las preocupaciones de aquellos que votaron ‘no' el año 2014", añaden. De hecho, la primera ministra escocesa aseguró ya en marzo que si su partido gana empezarán una campaña por convencer a la mayoría de los escoceses este mismo verano.