El sistema antimisiles Cúpula de Hierro es otro protagonista de la actual guerra entre Israel y Hamás, que comenzó con la masacre del 7-O en Israel y continúa con la operación Espadas de Hierro en Gaza, y ya ha salvado miles de vidas de los ataques con cohetes desde Gaza contra la población civil israelí. Este milagro tecnológico ha despertado la admiración y el interés de muchos ejércitos europeos. Israel es el único país del mundo protegido por un escudo antimisiles. Entre 2007 y 2011, los científicos israelíes desarrollaron el sistema Cúpula de Hierro, que no ha dejado de mejorarse desde entonces.

El sábado 7 de octubre se escucharon sirenas en casi todo el territorio israelí para alertar sobre el lanzamiento simultáneo de cientos de cohetes desde Gaza por parte del grupo islamista Hamás. Durante esa mañana negra, millones de israelíes corrieron al refugio más cercano sin saber que 3.000 terroristas de Hamás se estaban infiltrando en la zona sur del país, la cual ocuparon durante unas horas, iniciando una masacre sádica en 25 localidades que se cobró la vida de más de 1.400 personas y causó más de 3.000 heridos.

Desde ese día, Hamás y la Yihad Islámica Palestina han lanzado más de ocho mil cohetes contra el territorio israelí. Día y noche, intentando sorprender a la población. Ochocientos cohetes cayeron sobre el territorio palestino de Gaza, causando cientos de víctimas, por ejemplo en el hospital de Al-Ahli. Ese día el cohete de la Yihad Islámica se estrelló fuera del hospital, en el área del estacionamiento, después de volar sólo unas decenas de metros.

El estado judío posee baterías de la Cúpula de Hierro dispersas en todo el país. El brigadier general Doron Gavish, que dirige esta unidad estratégica, nos enseñó su funcionamiento: "La Cúpula de Hierro tiene un rol significativo en la defensa de nuestros ciudadanos. Hamás apunta sus cohetes y misiles contra la población civil, y ese es el principal motivo por el cual la Cúpula de Hierro fue desarrollada. Desde las Fuerzas de Defensa de Israel invertimos muchos recursos en la defensa, no solamente en la ofensiva. La Cúpula de Hierro lo hace de manera extraordinaria". Las baterías se colocan en lugares secretos y cerca de zonas residenciales, con un objetivo claro de interceptar los miles de cohetes lanzados desde la Franja de Gaza e impedir su impacto en los centros urbanos.

El ordenador del sistema de la Cúpula de Hierro calcula en pocos segundos el lugar previsto del impacto y solo actúa cuando existe riesgo de víctimas. En ese momento se lanzan dos misiles que impactan contra el cohete de ataque, destruyéndolo en el aire. Según los expertos, el éxito de la Cúpula de Hierro supera el 90%. Sin embargo, el sistema no es hermético y, a veces, casas quedan destruidas o personas resultan heridas o muertas. En ese sentido, el brigadier general Gavish aclara: "La Cúpula de Hierro hace un trabajo defensivo sumamente valioso, pero en seguridad nunca hay 100%. Por eso la población debe seguir las instrucciones del Comando de Retaguardia, que es la unidad dentro de las Fuerzas de Defensa de Israel encargada de proteger a la población civil en las ciudades. Cuando hay ataques, la gente debe correr siempre a los refugios antibombas que hay en casi todas las viviendas del país". Los israelíes están entrenados desde niños para este tipo de situaciones, y en muchos casos se han salvado vidas humanas gracias a la responsabilidad de la población.

Una cuestión no menor de la Cúpula de Hierro es el altísimo presupuesto que consume. Cada uno de los misiles antimisiles lanzados cuesta unos 50.000 euros, contra unos 500 euros aproximadamente de cada cohete Qassam, producido y lanzado desde Gaza. En una guerra como esta, se trata de un presupuesto inmenso. Pero en este caso el consenso es total. Para la sociedad israelí, defender a su población es la principal prioridad.

Con el correr de los años, Israel ha desarrollado otros sistemas de defensa contra ataques de cohetes, misiles y drones de corto, mediano y largo alcance. El Rayo de Hierro (Iron Beam) es un sistema aún en desarrollo de arma láser de alta energía que podría hacer ver a la Cúpula de Hierro como anticuada. Es el primer sistema operativo de su clase. El Rayo de Hierro está diseñado para interceptar una amplia gama de amenazas, tanto cohetes como drones de ataque, de corto y mediano alcance. El Rayo de Hierro es básicamente un rayo láser que intercepta cualquiera amenaza desintegrándola en el aire, y será tan efectivo que ni siquiera será necesario hacer sonar las sirenas tan disruptivas, y a un costo casi nulo. El sistema estará operativo en 2025.

El sistema Jetz (Arrow o Flecha), cuyo desarrollo fue concluido recientemente, apunta a cubrir las amenazas de largo alcance que posee Israel. Este tipo de ataques potenciales, si bien son menos comunes, presentan un escenario mucho más letal con cabezas explosivas mucho mayores. En la situación apocalíptica tan temida por los israelíes de que Irán decida lanzar un misil no convencional contra Israel, este sistema constituiría el "seguro de vida" del estado judío. El Arrow es considerado por los expertos como el sistema de defensa balístico más avanzado del mundo, superando en efectividad a los Patriot norteamericanos, sobre los cuales basó parte de su desarrollo. Justamente fue estrenado de manera operativa durante esta guerra, cuando el 31 de octubre interceptó un misil balístico de largo alcance lanzado desde Yemen por parte de los rebeldes hutíes, aliados de Irán. El sistema fue recientemente adquirido por Alemania, en el marco de la carrera armamentística en la cual se encuentra Europa a raíz de la invasión rusa a Ucrania en 2022.

No cabe duda de que la Cúpula de Hierro y su futurista sucesor Rayo de Hierro sumieron al liderazgo israelí en una concepción según la cual podían estar relajados del asedio de cohetes que durante 20 años afectaron seriamente a gran parte de su población, y concentrarse en otras amenazas supuestamente mayores, como el programa nuclear iraní. Quedó demostrado que Hamás, conociendo de cerca la inmunidad que la Cúpula de Hierro brinda a los israelíes, buscó otra forma de hacer daño y sembrar terror. Y lo logró.