Los musulmanes que viven en el estado español comienzan este 6 de mayo a celebrar su mes sagrado: el Ramadán, en el que se deben abstener de comer, beber y tener relaciones sexuales durante las horas de luz: del alba hasta la puesta de sol. 

El Ramadán coincide con la fecha en la que el Profeta Mahoma recibió la primera revelación del Corán, el libro sagrado de los musulmanes que, entre otras muchas cosas, establece los limites en las relaciones entre individuos y entre el individuo y la comunidad.

Durante el Ramadán, los musulmanes deben cumplir con el ayuno o 'sawn', uno de los cinco pilares del islam, considerado como un método de auto-purificación por el que aprenden a tener fuerza y paciencia y, por lo tanto, a conocerse a si mismos.

De este modo, este mes sagrado tiene, además de una función religiosa, una sanitaria (purifica el cuerpo), mental (fortalece la voluntad) y moral (hacer comprender lo que sufren las personas privadas de alimento), según explican desde la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide).