La compañía Neuralink, propiedad del multimillonario Elon Musk, ha anunciado que ha recibido la aprobación de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, en inglés) para hacer estudios en humanos de sus implantes cerebrales. "Representa un primer paso importante que algún día permitirá que nuestra tecnología ayude a muchas personas", ha afirmado la empresa a través de las redes.

A principios de diciembre, Musk había asegurado que Neuralink estaba a punto para hacer implantes cerebrales en seres humanos en un plazo de seis meses. Entonces, el magnate señaló que la FDA había expresado preocupación por el posible sobrecalentamiento del implante (que incluye microcables en el tejido cerebral), ya que podrían traducirse en la huida de elementos químicos desde el implante hacia la masa cerebral.

¿Qué hace el implante?

El objetivo es que el implante pueda leer la actividad cerebral para poder transmitir órdenes que ayuden a restaurar algunas funciones cerebrales gravemente dañadas después de un infarto o una esclerosis lateral amiotrófica, que derivan en graves daños en la capacidad comunicativa.

Hasta ahora, los implantes cerebrales se han desarrollado en una sola dirección: desde el cerebro cabe al exterior (generalmente un ordenador que procesa las señales), pero el proyecto de Neuralink aspira a poder trasladar información también a la otra dirección, hacia el cerebro. Neuralink está desarrollando en paralelo dos tipos de implantes, uno para restaurar la visión "incluso en aquellos que nunca lo han tenido" y otro para restablecer las funciones corporales básicas en personas con parálisis por|para daños en la médula espinal.

Musk y el fracaso de DeSantis

Elon Musk ha construido su carrera a través de presentaciones de productos que, en muchos casos, acaban haciendo higo. S bien a la hora de inventar se trata de una dinámica normal, Musk se empeña en hacerlo con miles de cámaras delante. Es el caso de la presentación de Ron DeSantis como rival para Donald Trump a las primarias republicanas. Musk se alió con el ultraderechista gobernador de Florida para que hiciera en su nueva plataforma, Twitter, su presentación. Musk pretendía mostrar su apoyo a DeSantis y demostrar el buen funcionamiento de la plataforma después de meses bajo su control. Solo consiguió el primer objetivo, ya que la presentación fue un fracaso y Twitter no funcionó como se esperaba.