El candidato ultranacionalista derrotado a la repetición de las elecciones presidenciales de Rumanía dijo que pedirá al tribunal superior del país que anule la votación por los mismos motivos (interferencia extranjera) que llevaron a la cancelación de la votación original el año pasado. George Simion, que fue derrotado en la segunda vuelta del domingo por el alcalde liberal de Bucarest, Nicușor Dan, dijo el martes que pediría al tribunal constitucional que anule los comicios “por las mismas razones por las que anularon las elecciones” el año pasado.

Las elecciones, que Dan ganó por un margen del 53,6% delante del 46,4%, fueron la segunda vez que se celebraron. La primera, el noviembre pasado, fue cancelada por el tribunal después de la primera vuelta en medio de acusaciones de violaciones de las normas de financiación de campañas y una campaña masiva de injerencia rusa.

Al ganador de la votación anulada, el ultraderechista Călin Georgescu, se le prohibió presentarse nuevamente a las elecciones y se encuentra bajo investigación formal por cargos que incluyen información errónea sobre gastos de campaña, uso ilegal de tecnología digital y promoción de grupos fascistas. Él niega cualquier irregularidad.

Asegura que hubo compra de votos

“Así como Călin Georgescu fue destituido y las elecciones fueron anuladas, impugnaremos la elección de Nicușor Dan exactamente por las mismas razones”, dijo Simion, un exultra del fútbol crítico de la UE y admirador de Trump, en una declaración a los medios local. “¿Por qué? Porque hubo compra de votos”, dijo Simion, que reconoció formalmente la derrota ante Dan el domingo por la noche después de afirmar inicialmente su victoria. “Porque los muertos votaron el 18 de mayo, y ningún cálculo del mundo nos indica que votaron más de 11,5 millones de rumanos”.

Simion ha alegado repetidamente fraude electoral sin aportar pruebas. La decisión tardía de impugnar el resultado de las elecciones, aunque improbable, prolongará la incertidumbre política en Rumanía, que se encuentra bajo un gobierno interino. El ultranacionalista, los partidarios del cual realizaron un recuento paralelo en algunos colegios electorales, afirmó que los votos fueron “correctamente contados” pero que los “observadores internacionales” habían visto “interferencias extranjeras” y que las redes sociales y los algoritmos han sido manipulados.

Injerencia extranjera

Afirmó que había “pruebas irrefutables” de la intromisión de Francia, Moldavia y otros en “un esfuerzo orquestado por manipular las instituciones, dirigir las narrativas de los medios e imponer un resultado que no refleja la voluntad soberana del pueblo rumano”. Simion hizo referencia a una sugerencia del fundador de la aplicación de mensajería Telegram, Pável Dúrov, que París le había pedido que “silenciara las voces conservadoras” en Rumanía. Francia “ha rechazado categóricamente” lo que ha calificado de “acusaciones completamente infundadas”.