Este domingo Congo tiene que escoger a un nuevo presidente. Estas elecciones se han aplazado en numerosas ocasiones desde diciembre del 2016, cuando se tendrían que haber celebrado. Desde entonces se ha pospuesto su convocatoria por problemas técnicos.

Aunque todavía no se sabe qué pasará este domingo 30 de diciembre, en algunas zonas del país ya se ha sabido que no se celebrarán debido al clima de inseguridad y a la presencia de un brote de Ébola, según ha informado la comisión electoral del país. Concretamente, los votantes de las circunscripciones de Beni y Butembo, en la provincia de Kivu del Nord (nordeste), y los de la localidad de Yumbi, en el oeste del país tendrán que esperar hasta el mes de marzo de 2019 para poder ejercer su derecho al voto. Hecho que implica que sus votos no los tendrán en cuenta a la hora de proclamar en el sucesor del actual presidente, Joseph Kabila, que ocupa el poder desde el 2011 y que hace meses que tiene el mandato caducado.

La Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) mantiene pero que los comicios se llevarán a cabo con normalidad este domingo.

Ébola y terrorismo

Si todo va como está previsto, los resultados de las elecciones se sabrán entre el 6 y el 19 de enero —con un margen para posibles apelaciones— y el escogido podrá prestar juramento en torno al 18 o 19 de enero, según la misma CENI. La resolución no hace ninguna mención pero al porcentaje exacto de la población que queda fuera, aunque según los cálculos de algunos medios locales que recoge Efe, la cifra alcanzaría 1,2 millones de votantes con respecto a un total de 40 millones. El calendario de cuando podrán votar exactamente las zonas afectadas se publicará más adelante.

La decisión de aplazar los comicios en estas zonas se tomó "considerando la situación de seguridad y sanitaria preocupante" en la región de Kivu del Norte, según el CENI, por la presencia del Ébola, que ha dejado al menos 354 muertos. Pero la situación sanitaria del país no ha sido el único problema. También la "amenaza terrorista" de decenas de grupos armados que operan allí. Los desplazamientos de ciudadanos para votar favorecían, según la autoridad electoral, los contagios y las posibilidades de atentados.