Cada vez que el expresidente de los Estados Unidos Donald Trump da un discurso, publica algo en sus redes sociales o, en resumen, abre la boca, la polémica está servida. La última atenta contra el colectivo LGTBIQ+, Trump anunció este jueves que una de sus principales prioridades si es reelegido en las elecciones presidenciales previstas para 2024, será castigar a los médicos y a los hospitales que ofrezcan la reasignación de género a menores. Lo ha anunciado en un vídeo que ha publicado en su perfil de Truth Social, donde ha denunciado que "la locura de género que se está imponiendo a nuestros hijos es un acto de abuso infantil. Muy simple". La culpa? Según Trump de "la izquierda radical de los últimos años".

De la misma manera, el expresidente ha anunciado que va a "detener la  mutilación química, física y emocional" de los jóvenes y ha asegurado que si gana los comicios perseguirá los centros hospitalarios que practiquen cirugías de cambio de género. Trump también propone que las "víctimas" de estas operaciones puedan "demandar a los médicos que han realizado imperdonablemente estos procedimientos  en niños menores". Más medidas surrealistas que propone el expresidente: prohibir el envío de fondos estatales para financiar las intervenciones de reasignación de género y aprobar una ley que prohíba que los menores interesados en esta cirugía puedan acceder a ella. 

Su época de presidente

Estas declaraciones no sorprenden, solo hace falta recordar algunas de las medidas que puso en marcha Trump cuando estaba al frente de la Casa Blanca. En febrero de 2017, Trump revocó una norma proclamada por su antecesor, Barack Obama, y que permitía a los alumnos transexuales usar los baños y los vestuarios que prefieran en función del género con el que se identifiquen. El Departamento de Justicia y el de Educación enviaron una carta a las escuelas públicas del país para notificarles que el Gobierno había decidido suspender la anterior directiva debido a la confusión que había creado a nivel local por los diversos litigios que enfrentaba en diferentes cortes del país. De esta forma, el Gobierno Trump se puso del lado de los estados gobernados por republicanos que aseguraban que Obama se excedió en su poder al proclamar una norma que, aunque no tenía rango de ley, amenazaba con arrebatar fondos federales a las escuelas que no permitieran a los alumnos usar los baños de su elección.

Otro ejemplo se conoció en julio de 2017, cuando Trump anunció su decisión de prohibir que los transexuales sirvieran en las Fuerzas Armadas del país, tras haber consultado con sus "generales y expertos militares". Trump hizo el anuncio a través de su cuenta personal de Twitter y detalló que su Gobierno "no aceptará ni permitirá" que personas transgénero "sirvan en ninguna capacidad" en las Fuerzas Armadas. "Nuestras fuerzas armadas deben centrarse en la victoria decisiva y arrolladora, y no pueden ser lastradas con los enormes costes médicos y la perturbación que implicarían los transgénero", argumentó Trump en otro tuit.