División independentista en Nueva Caledonia por el acuerdo con Francia, hasta el punto de que varios activistas han amenazado de muerte a las personas que lo firmaron. Los representantes del Frente de Liberación Nacional Canaco y Socialista (FLNKS) volvieron la semana pasada a Nouméa y el viernes ofrecieron una rueda de prensa para intentar calmar las críticas recibidas por varios sectores del independentismo. Entre otras cuestiones, aseguraron que el acuerdo firmado en Bougival (Yvelines, París) se tiene que considerar solo como "un paso" y un "proyecto" que se tiene que debatir. Todo, mientras Manuel Valls vuelve contra los catalanes, aunque ya llegaremos.

Antes de hablar de Valls, acabemos de hablar de los independentistas de Nueva Caledonia. "Hemos firmado un borrador, no un acuerdo definitivo", sentenció el diputado Emmanuel Tjibaou, jefe de la delegación del FLNKS en Bougival. Así, insistió en la idea de que se trata de un "paso en el proceso (…) que nos lleva hacia la soberanía" y que el texto todavía es "susceptible de ser modificado". También reconoció que "todo compromiso tiene un precio", y que el acuerdo incluye "elementos positivos y otros menos buenos". Entre los avances, destacó la creación de un Estado de Nueva Caledonia, la transferencia inmediata de una competencia soberana y la posibilidad de transferir de otros, el reconocimiento internacional y el establecimiento de la doble nacionalidad caledonia y francesa.

Ambigüedad en el acuerdo entre Nueva Caledonia y Francia

El malestar entre el independentismo tiene que ver, principalmente, con la falta de mecanismos para la autodeterminación. Al respecto, otro miembro de la delegación, Roch Wamytan —signatario en 1998 de los acuerdos de Nouméa, que establecían una autonomía progresiva para Nueva Caledonia— admitió que el texto no es "del todo equilibrado". Ahora bien, desde el FLNKS aseguraron que se recurrirá a especialistas nacionales e internacionales, incluidos los de las Naciones Unidas y el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas, para "verificar la relevancia de lo que se nos propone" y garantizar que el proyecto respete "el derecho de los pueblos a la autodeterminación".

Varios miembros de la delegación también enfatizaron la necesidad "de aclarar los términos del debate", a la vez que advirtieron las "lecturas partidistas" del texto. "No tiene que haber ninguna ambigüedad sobre el compromiso de cada parto", concluyó Tjibaou. Ahora, la previsión es que esta semana se presente el acuerdo a los diversos movimientos independentistas que forman el FLNKS. De hecho, este martes se presentará en el buró político de la formación, y en un congreso del FLNKS el próximo 2 de agosto.

Valls aprovecha para atacar a los independentistas catalanes

Ante la división independentista, parece que donde están más contentos con el acuerdo está en París. El gobierno francés ha sacado pecho del pacto, y algún ministro lo ha aprovechado para utilizarlo como arma política. Es el caso, no hay que decirlo, de Manuel Valls, ministro de Ultramar y uno de los principales negociadores. En una entrevista de este fin de semana en El Español, aseguró que el caso de Nueva Caledonia "no tiene nada que ver" con Catalunya: "Nueva Caledonia fue una colonia. Tiene un pueblo autóctono que casi sufre la extinción. La comparación es una estafa. Catalunya no tiene nada que ver con un pueblo como este, al que le quitaron la tierra, al que lo llevaron a la fuerza a la Primera Guerra Mundial, que fue represaliado…".

En esta línea, defendió que "para que los casos se parecieran, la Catalunya de hoy tendría que ser con relación a España la Cuba o la República Dominicana de antes de 1898". "Catalunya nunca sufrió ninguna represión como la del Imperio Francés, que tuvo luces y sombras. Es que me parece tan chapucero que el independentismo catalán se compare con Nueva Caledonia…", continuó, antes de ironizar: "¡Cómo tienen que ser víctimas de la colonización los independentistas catalanes! En todo caso, es al revés, ¡hubo colonizadores catalanes!". Y para acabar, señaló que el estado francés sí que prevé los referéndums y las grandes cesiones de autonomía.