El vídeo pone los pelos de punta. Un equipo de Sky News ha sido víctima de una emboscada por parte de militares rusos en Ucrania. La cadena británica ha publicado un vídeo en el cual se ve cómo un equipo de cinco periodistas recibe una lluvia de disparos cuando circulaban por una zona tranquila, en el exterior de Kyiv. A pesar de identificarse como prensa, gritando con todas sus fuerzas y pronunciando la palabra "periodistas" en diferentes idiomas, las balas de los rusos no cesan; hasta el punto que consiguen herir a un enviado especial. Y, de hecho, un operador de cámara recibió dos tiros en su armadura corporal. El hombre herido es el Stuart Ramsay, mientras que el hombre responsable de captar el vídeo escalofriante es Richie Mockler.

Los periodistas explican que cogieron el coche para dirigirse hacia la ciudad de Bucha, población donde unos días antes el ejército ucraniano había conseguido destruir un convoy ruso. Contactos que estos enviados especiales tienen en el país les habían confirmado que el lugar ya era seguro en aquel momento, y que los esperaban en el lugar de los hechos para explicarles qué había pasado. La zona estaba tranquila, sí, tal como se aprecia en el vídeo; pero ni los habitantes ni los periodistas podían esperar que en la zona habría militares rusos esperando nuevas presas para atacarlas a través de una emboscada. Los periodistas admiten que otros ucranianos les habían advertido que probablemente la zona no era segura, motivo por el cual vivían aquella calma con mucha tensión.

De golpe, una bala impacta contra el coche. Y esta primera bala ya se puede apreciar en el vídeo. En un primer momento, incluso los periodistas rechazan la idea de que aquello haya sido un disparo. A partir de la segunda bala, ya no hay ninguna duda. Paran el vehículo y se esconden en los asientos de atrás y en el espacio que hay para poner los pies. Las balas no cesan; y los cristales del coche se rompen. Los gritos desesperados para identificarse como periodistas se mezclan con unos sonidos metálicos atronadores. Es el impacto de los proyectiles contra la carrocería. Algún periodista grita de dolor: uno de ellos ha resultado herido, mientras que el otro ha recibido dos impactos en su armadura corporal.

Finalmente, todos consiguieron salir del coche y dirigirse hacia una nave, donde se quedaron para protegerse. Ahora mismo, según informa Sky News, todos estos enviados especiales ya se encuentran en el Reino Unido. Han vuelto a casa sin tener que sufrir ninguna desgracia mayor. Pero el susto ha sido gigante. Stuart Ramsay explica en su crónica que en un momento del tiroteo se llegó a preguntar si su muerte sería larga y dolorosa.