El ministro británico para el Brexit (la salida del Reino Unido de la Unión Europea), David Davis, ha dimitido de su cargo por estar en desacuerdo con el plan de la jefa del Gobierno, Theresa May, según indica en su carta de renuncia, difundida este domingo por la noche.

En la misiva, Davis expresa su disconformidad con la propuesta de futura relación bilateral con el bloque comunitario acordada por el gabinete de ministros el pasado viernes, que contempla la creación de un mercado común de bienes, lo que fue muy criticado por los diputados conservadores partidarios de un Brexit radical.

Además de Davis, ha dimitido Steve Baker, un colega suyo de rango inferior en el ministerio para la salida de la UE, y se espera que en las próximas horas May designe un sustituto para ambos.

Según los medios británicos, el favorito a suceder a Davis sería el actual ministro de Medioambiente, Michael Gove, que es del grupo partidario de un Brexit duro pero acató la propuesta consensuada el viernes en Chequers, la residencia oficial campestre de la primera ministra.

En su carta, el dimisionario argumenta que la armonización normativa y aduanera que requeriría la creación de ese área de libre comercio de bienes entre este país y la UE "haría que el control del Parlamento británico fuera más ilusorio que real".

La equivalencia regulatoria "entregaría el control de buena parte de nuestra economía a la UE y ciertamente no nos devuelve el control sobre nuestras leyes en un sentido auténtico", señala. "Tampoco estoy convencido de que nuestro enfoque negociador no vaya a llevarnos a más demandas de concesiones" por parte de Bruselas, prosigue Davis.

El hasta ahora ministro dice a May que, esté él equivocado o no, "el interés nacional requiere un ministro" del Brexit que sea un "creyente entusiasta" en la estrategia de la primera ministra y no "un recluta reticente".

May lamenta la decisión después de "los progresos hechos"

En su respuesta, May subraya que no coincide "con la descripción" que hace del plan acordado el 6 de julio y lamenta que haya decidido dejar el Gobierno "después de todos los progresos hechos" y "a ocho meses de la fecha en que el Reino Unido dejará la UE", el 29 de marzo de 2019.

May defiende la propuesta de futura relación "precisa, responsable y creíble" consensuada en Chequers y asegura que cumple con las pautas del Brexit incluidas en el manifiesto conservador de dejar el mercado único y la unión aduanera pero forjando una "asociación especial" con el bloque comunitario.

La marcha de Davis es un duro golpe para Theresa May, que pierde a su negociador con Bruselas, y se produce antes de que hoy lunes la jefa del Gobierno comparezca ante el grupo parlamentario conservador para convencerle del nuevo plan de relación con la UE.