Las protestas han vuelto a las calles de Hong Kong. Esta vez la ciudadanía se ha volcado a las calles para oponerse al debate parlamentario local de una propuesta de ley que podría criminalizar los insultos al himno chino, en un momento en el que el Gobierno chino debate otra controvertida ley de seguridad.

En esta nueva manifestación del colectivo prodemocracia, cerca de 300 personas han sido detenidas por "participar en manifestaciones ilegales", según la Policía local - citada por la televisión pública RTHK -, que ha usado de nuevo gas pimienta para dispersar a los miles de personas que se han manifestado en las calles del centro de la ciudad.

El objetivo de los manifestantes, este miércoles, ha sido impedir el debate de la llamada "ley del himno nacional", una propuesta que, de aprobarse en el Consejo Legislativo hongkonés, se traduciría en hasta 3 años de cárcel y multas de hasta 50.000 dólares de Hong Kong (6.450 dólares o 5.880 euros) para quien no respete la "Marcha de los Voluntarios", el himno nacional chino.

Ley de seguridad nacional

A este debate de la la ley del himno nacional se le sumó la semana pasada - al inicio de la reunión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP) del Ejecutivo - una nueva preocupación para el movimiento prodemocracia, ya que la intención del Gobierno de Xi Jinping es aprobar este jueves una "ley de seguridad nacional" circunvalando el Consejo Legislativo hongkonés.

Según el Comité Permanente de la ANP, la nueva legislación prohibiría "cualquier acto de traición, secesión, sedición, subversión contra el Gobierno Popular Central, el robo de secretos de Estado, prohibición de organización de actividades en Hong Kong por parte de organizaciones políticas extranjeras y prohibición del establecimiento de lazos con organizaciones políticas extranjeras por parte de organizaciones políticas de Hong Kong".

Todo esto con el objetivo de "salvaguardar la seguridad nacional" tras casi un año de movilizaciones prodemocráticas que han hecho tambalearse a la economía hongkonesa y que han dejado enfrentamientos entre la Policía y algunos manifestantes.

El Artículo 23 de la Ley Básica (la 'mini-constitución' de Hong Kong) estipula que la ciudad ha de dotarse de legislación de seguridad en la línea de lo esbozado por Pekín, pero siempre ha resultado extremadamente polémica entre la población hongkonesa, un importante segmento de la cual se ha resistido siquiera a su debate, por miedo a que se tradujera en un recorte de libertades.

Entre los siete artículos propuestos por Pekín se encuentra una provisión que propone un mecanismo legal que permita al Comité Permanente de la ANP articular legislación para prevenir y castigar una serie de supuestos, entre ellos el de "subversión contra el poder estatal", una acusación usada frecuentemente contra defensores de los derechos humanos en China.

La vicepresidenta del Colegio de Abogados de Hong Kong, Anita Yip, ha asegurado a RTHK que esta ley podría no solo ser utilizada contra quienes participen en actividades que amenacen la seguridad nacional, sino también a quienes las presencien, tomen o no parte en ellas.

Tanto la llamada "ley del himno nacional" como la de "seguridad nacional" han hecho saltar las alarmas entre el movimiento prodemocrático en la ciudad semiautónoma, tras meses de calma impuesta por las medidas - aún vigentes - de distanciamiento decretadas para evitar contagios del coronavirus.