De la Siberia a Norteamérica se podía ir por carretera. Eso sí, hace 24.000 años. Se trata de un hallazgo del Servicio Geológico de los Estados Unidos. En una investigación conjunta con la institución oceanográfica Woods Hola y la Universidad Estatal de Oregón han descubierto esta ruta de paso. Es una ruta importante y el descubrimiento también lo es. Así lo recoge el diario Levante, en un reportaje sobre esta vía congelada, y su papel clave para favorecer el tráfico de personas cuando la navegación era imposible.
Imposibilidad de rutas marinas
La navegación era imposible por falta de desarrollo tecnológico. Sin embargo, además, se ha sabido también que había fuertes vientos y unos niveles del mar bajos, y eso hacía que las corrientes oceánicas fueran el doble de intensas que las actuales.
Los primeros migrantes humanos podrían haber utilizado esta ruta con trineos arrastrados por animales y poder desplazarse por estos caminos helados.
Rutas en pie o en trineo
El reportaje en cuestión se hace eco de otro artículo publicado en Science Alert que destaca que los registros también sugieren que habrían sido presentes amplias extensiones de hielo marino invernal hasta hace unos 15.000 años, a lo largo de las cuales los migrantes podrían haber andado, o incluso haberse trasladado en trineos.
Los científicos habrían puesto de manifiesto a las conclusiones que en una franja temporal entre 24.500 y 22.000 años atrás habría sido el momento preciso de las primeras migraciones por estos caminos helados. La migración temprana a lo largo de la costa de Alaska habría sido ayudada por el movimiento y la subsistencia en una gran carretera de hielo marino. Considerando que hay indicios que los humanos antiguos pueden haberse aventurado tanto en el sur como en Nuevo México hace más de 20.000 años, se puede suponer la existencia de un camino relativamente seguro y abierto que los humanos habrían utilizado para dar el salto hacia el Nuevo Mundo.

¿Cuáles eran las rutas de unión?
Tal como marca el estudio, esta carretera podría ser la primera que unía poblaciones que venían de Beringia –un puente de tierra o amplio territorio que abarcaban el extremo oriental de Siberia, el oeste de Alaska y la mayor parte del actual mar de Bering- o el nordeste de Asia y que habrían llegado a través de la costa del Pacífico. La ruta interior habría sido bloqueada por las capas de hielo fusionadas de Laurentide y Cordilleran. No obstante, las condiciones ambientales a lo largo del corredor costero habrían sido desafiantes durante el Pleistoceno tardío, según destaca el estudio. Todavía no claro está, destaca el resumen de la investigación, si la ruta costera fue transitable durante este periodo, o si hubo momentos en que el movimiento fue bloqueado por glaciares que acababan en el mar, con fuertes corrientes oceánicos y condiciones prolongadas del hielo marino.