El grupo terrorista Daesh ha asumido la autoría del atentado perpetrado este viernes en el metro de Londres mediante una bomba de fabricación casera que ha dejado al menos 29 personas heridas.

La deflagración del artefacto se ha producido sobre las 07.20, hora local, en un vagón de tren en la estación Parsons Green, al suroeste de Londres, en el tramo exterior de la línea District, cuando estaba repleta de pasajeros que acudían a su trabajo al centro de la ciudad.

Según las fotos divulgadas por los medios, el artefacto estaba en un cubo blanco dentro de una bolsa de supermercado y al parecer tenía un detonador pero no ha llegado a explotar en su totalidad, lo que ha hecho pensar a los expertos que el responsable tenía como objetivo provocar numerosas víctimas.

La explosión ha obligado a cerrar la estación de Parsons Green y los alrededores y a desalojar a los vecinos mientras las fuerzas del orden recogen pruebas forenses que permitan localizar al responsable de este nuevo atentado -el quinto- en el Reino Unido.

Los otros cuatro fueron: uno en marzo ante el Parlamento británico; otro en mayo en el estadio Manchester Arena, en el norte de Inglaterra, el de junio en el puente de Londres, y otro, también en junio, en una mezquita del norte de la capital.