Los amish son una comunidad protestante los orígenes de los cuales se sitúan en Suiza, en el sur de Alemania, el año 1693. Gran parte de ellos sin embargo, se trasladan al continente americano a finales del siglo XIX - principios del XX, donde actualmente se encuentran las comunidades más numerosas, establecidas sobre todo en Canadá, Pensilvania y México, aunque se tiene constancia también de grupos más reducidos en otros países como Irlanda o Argentina.

El número total de amish en todo el mundo se encuentra en torno a las 300.000 personas

Comunidad Amish unsplash

Una familia amish haciendo un picnic en el campo

A grandes rasgos, los amish se distinguen por ser personas sencillas y austeras, con un estilo de vida modesto y tradicional. Pero también tienen otras características que seguramente desconocías y que los convierten en una comunidad única, tal como se detalla a continuación.

1. Su código de conducta es el Ordnung

La forma de vida que distingue cada comunidad es regulada por medio del Ordnung (ordenanza o reglamento), un conjunto de normas y reglas que tienen que seguir sus miembros. La mayoría de los amish no aceptan la autoridad del gobierno correspondiente, así que se rigen por sus propias leyes y normas.

2. El periodo de 'rumspringa' en la adolescencia

Rumspringa hace referencia al periodo de tiempo de la adolescencia que se inicia a los 16 años y que acaba cuando los miembros han decidido si se bautizan dentro de la iglesia amish o no. En caso de bautizarse, podrán seguir viviendo con la familia dentro de la comunidad, pero en caso de que no se haga este bautizo -que en su caso, se produce en edad adulta-, serán expulsados de la comunidad, un hecho que no suele ser lo más habitual.

niños amish

Un grupo de niños amish en su carro, su medio de transporte habitual

En caso de abandonar o dejar la comunidad, son apartados del resto para siempre, rompiendo cualquier vínculo posible.

3. Los hombres; con barba y sombrero

Si alguna cosa caracteriza a los hombres amish, esta es el sombrero y su barba, que no puede tener un corte muy corto. Si un hombre va afeitado significa que está soltero y si luce barba, que está casado –aunque en algunas comunidades, algunos amish se dejan la barba una vez se han bautizado-. Además, los hombres de esta comunidad no acostumbran a lucir bigote porque lo asocian al militarismo, causa que rechazan rotundamente. En la misma línea, algunos tampoco utilizan botones en su vestimenta, ya que son asociados al ejército.

4. Las mujeres; con falda y pelo recogido

Las mujeres que forman parte de esta comunidad no tienen los mismos derechos que los hombres. Viven todavía en un sistema patriarcal donde la mayoría están sometidas a la figura masculina; mientras están solteras, la figura referente es la del padre y una vez casadas, la del marido.

Siguiendo con la línea de vida austera que llevan, las mujeres amish no pueden lucir joyas y tienen que llevar el pelo largo, recogido y tapado. Llevan vestimentas con mangas y faldas largas, que a menudo complementan con un delantal blanco y un chal sobre la espalda.

5. No utilizan coches ni electricidad

Los amish no hacen uso de automóviles ni de electricidad. Las comunidades tienen un estilo de vida muy alejado de las sociedades que las rodean y de la tecnología, que está muy restringida. No tienen televisión, móviles, tabletas ni mucho menos hacen uso de internet. Su medio de transporte habitual es el carro tirado por caballos. Sólo algunas comunidades amish disponen de luz eléctrica y de un teléfono comunitario que lo utilizan para situaciones especiales.

6. Trabajan en la comunidad y en el campo

Los hombres generalmente dedican su jornada laboral a la construcción, a la producción de muebles y, en especial, al campo. De hecho, se destaca su eficiencia trabajando en la agricultura, utilizando métodos tradicionales y procurando por producir sus propios alimentos de forma tradicional -sin hacer uso del tractor-.

Las mujeres, en cambio, se dedican al hogar y a la crianza de los hijos, una tarea donde el padre también es partícipe pero en menor medida.

amish trabajando en lo salvo unsplash

Los hombres amish trabajan la tierra, utilizando maquinaria tradicional.

7. Su idioma principal es el alemán

Su dialecto es el Deitsch o el alemán de Pennsilvania. Los amish suizos se comunican con otro dialecto del alemán, el alemán suizo. Y para comunicarse con personas que no pertenecen a la comunidad, suelen utilizar el inglés.

8. La Biblia, su camino a seguir

La comunidad amish es anabaptista -denominación cristiana protestante- donde su única fuente de autoridad es la Biblia, así como las reglas del Ordung que siguen. No tienen templo de plegaria o espacio físico habituado para reunirse y rezar, por eso, se acostumbran a encontrar en salas grandes o bien en las mismas viviendas donde viven. Sus creencias religiosas han sido -en parte- la consecuencia de mantener un sistema de vida de hace tres siglos atrás.

9. Su carácter es humilde y rechazan toda soberbia

Su carácter y su talante es humilde. Se caracterizan por ser personas austeras que se alejan de los lujos y de las comodidades que en muchos casos, nos ha proporcionado la tecnología; como el coche como medio de transporte, el uso de electrodomésticos, el uso de tractores en el campo, entre otros avances que, en muchas ocasiones, nos han facilitado las comunicaciones y la vida en general.

10. Protagonistas en numerosas producciones audiovisuales

Su peculiar y especial forma de vivir, los ha llevado a ser representados en muchas ocasiones en la gran pantalla, protagonizando películas, reportajes, documentales y series televisivas.

Algunos ejemplos donde su figura ocupa un papel destacado, son; Único testigo (1985), El forastero (2002), Un abismo en el corazón (2010), El desprecio (2011), Paso decisivo (2015), La decisión Amish (2014), entre muchas otras.

Unico testigo filme

Único testigo -protagonizada por Harrisond Ford-, fue candidata a ocho premios Óscar, de los que se llevó dos

La comunidad amish catalana (y sevillana)

En Catalunya, la comunidad amish ha pasado del todo desapercibida, no se tiene constancia de ningún grupo amish que viva en ningún municipio catalán.

Pero no se puede decir lo mismo a nivel estatal, cuando un grupo reducido de amish se instaló en Sevilla. Un fake de un estudiante de publicidad y relaciones públicas que años atrás consiguió hacer correr como la pólvora por las redes sociales, hasta llegar a captar la atención de algunos medios que se hicieron eco y cayeron de lleno. Una noticia falsa ya que nunca se ha tenido referencia de ningún grupo amish en todo el estado español.