El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, ha asegurado este martes que la mitad de las armas nucleares tácticas rusas prometidas por el Kremlin ya han sido desplegadas en el territorio de la antigua república soviética.

"Más de la mitad de las armas nucleares que había que desplegar, ya han sido entregadas y emplazadas en varios puntos del país", ha dicho Lukashenko, citado por la agencia BELTA. El mandatario, que hizo estas declaraciones durante la visita a la región de Brest, que limita con Ucrania y Polonia, ha subrayado que las armas nucleares significan "seguridad".

"No quiera dios que tengamos que usar estas armas. Sea como sea, espero que no pase. Nosotros no entremos en ningún huerto, pero, si os complace, no entren en el nuestro. Nosotros garantizamos nuestra seguridad con ayuda de nuestros amigos", ha asegurado.

Lukashenko ha subrayado que los bielorrusos son "gente pacífica", aunque ha matizado que su pueblo lleva combatiendo toda su historia.

"No quiero que mi pueblo, especialmente bajo mi mando, combata. Nos estamos preparando para defender en cualquier momento nuestro país", ha señalado.

Las armas nucleares que Putin cede en Bielorrusia

Hace casi dos meses, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció la llegada de las primeras armas nucleares a Bielorrusia, proceso que, avanzó, se acabará antes del 31 de diciembre.

Los ministros de Defensa de Rusia, Serguei Shoigú, y de Bielorrusia, Víktor Jrenin, se suscribieron a finales de mayo en Minsk los documentos que reglamentan el almacenaje de armas nucleares no estratégicas al territorio de la antigua república soviética.

Minsk explicó, en su momento, que el país conserva decenas de silos de la época soviética que se tenían que remover y rehabilitado para acoger el armamento.

Rusia tiene el control de las armas

El pasado mes de marzo, el jefe del Kremlin anunció un acuerdo con Lukashenko para el despliegue de armas nucleares tácticas al país vecino, con el que ha acelerado los últimos dos años la integración de la política de defensa.

Militares bielorrusos recibieron en abril formación en Rusia sobre el uso de municiones especiales tácticas para los misiles Iskander-M, capaces de llevar no solo armas convencionales, sino también nucleares.

Aquel mismo mes se había completado el entrenamiento de las fuerzas bielorrusas para operar aviones de ataque Su-25, que fueron equipados para llevar armas nucleares tácticas.

El ministro ruso de Defensa ha dejado claro que Moscú mantendrá en todo momento el control sobre las ojivas y también se reserva la decisión de su uso eventual. "Rusia no transfiere armas nucleares a la República de Bielorrusia: el control sobre ellos y la decisión de utilizarlos sigue siendo de la parte rusa", enfatizó en mayo en Minsk. Putin aseguró que el despliegue de armas nucleares en Bielorrusia es una medida de "disuasión" ante la amenaza de que representa la OTAN.

 

Imagen principal: el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko / Efe