El cortejo fúnebre con el ataúd de la difunta reina Isabel II ya ha llegado al Palacio de Hollyrood, en Edimburgo, después de que esta mañana haya salido del Palacio de Balmoral. Miles de escoceses han recibido la llegada de los restos mortales de la reina con gran emoción. El ataúd de la reina es de roble y está cubierto con el estandarte real de Escocia. Sobre la madera se ha depositado una corona de flores.

En el viaje de seis horas a través de Aberdeen, Dundee y Perth, el coche fúnebre ha sido acompañado por la hija de la reina, la princesa real. También les ha acompañado el marido de la princesa Anna, Tim Laurence. Ahora, el cuerpo de la reina descansará en el Palacio de Holyrood, donde los miembros de la casa real podrán presentar sus respetos en privado.

Y este lunes se trasladará a la Catedral de St Giles, donde el público escocés podrá presentar sus respetos. Concretamente, se formará una procesión en el patio del palacio de Holyrood para acompañar el ataúd hasta la catedral de St Giles, en Edimburgo. El rey Carlos III y los miembros de la familia real participarán en la procesión y asistirán a la catedral de St Giles para recibir el ataúd. Una vez el ataúd haya llegado a la catedral de St Giles, será custodiado por los velatorios de la Royal Company of Archers, con el objetivo que el pueblo de Escocia pueda presentar sus respetos.

El ataúd viajará a Londres

Por la tarde del martes 13 de septiembre, el ataúd de la reina viajará desde Escocia con aviones de la Royal Air Force hasta Londres. Concretamente, llegará a la estación de la Royal Airforce de Northolt (en el oeste de Londres) por la noche del mismo día. La princesa real acompañará el ataúd en este trayecto.

Pues bien, el 14 de septiembre el ataúd ya será en Londres para que sea trasladado por carretera hasta el palacio de Buckingham para descansar en la sala de proa. Y por la tarde del miércoles 14 de septiembre, el ataúd se llevará en procesión en un carro de cañones de la tropa real de artillería a caballo desde el palacio de Buckingham hasta el palacio de Westminster, donde la reina permanecerá hasta el mañana del funeral de Estado. En Westminster, el arzobispo de Canterbury, oficiará un servicio religioso donde estarán presentes el rey y su familia.

La mañana del 19 de septiembre, después del funeral de Estado previsto para las 10 horas de la mañana, el féretro se desplazará en procesión los pocos metros entre Westminster y la Abadía para las exequias. Al acabar, será llevado al Arco de Wellington y desde allí en la capilla de Saint George del castillo de Windsor, en las afueras de Londres, a través del camino conocido como el Long Walk ("Largo Paseo").

En la capilla de Saint George, se llevará a cabo un último servicio religioso antes de que la reina Isabel II reciba sepultura.

Con todo, flores y fotografías se acumulan en las puertas del palacio de Balmoral, donde murió la reina. Las flores también llenan el exterior de Buckingham. Hasta ahora, miles de personas han acudido a estas dos residencias reales para expresar su respeto y su luto por la muerte de la difunta reina Isabel II, la monarca más longeva que ha tenido el Reino Unido.