El gobierno italiano ha decidido aprobar el "bloqueo total" del país, con el cierre de todos los negocios, a excepción de los que ofrecen servicios de primera necesidad, como los supermercados o farmacias, durante "un par de semanas". "Italia siempre será una zona única, una zona protegida. Nos disponemos a cerrar toda la actividad comercial, la venta minorista, excepto los negocios de primera necesidad y farmacias", ha asegurado el primer ministro, Giuseppe Conte, en rueda de prensa.

"No es necesario salir corriendo al supermercado a hacer la compra", ha precisado Conte, quien también ha avisado que "si todos respetan estas reglas, el país saldrá antes de la emergencia" del coronavirus, que ha causado ya 827 fallecidos y más de 12.000 contagios en el país.

Bares y restaurantes, cerrados

Conte ha subrayado que bares y restaurantes permanecerán cerrados, aunque se permitirá el envío de comida a domicilio, y también peluquerías y centros de estética. Negocios que se sumarán a los ya cerrados en los últimos días, como los cines, teatros, museos, además de escuelas y universidades. Se garantizarán, sin embargo, servicios como el transporte público o otros esenciales como los bancarios, postales, aseguradoras; y también la actividad agrícola.

Conte también ha señalado que todas las decisiones tomadas por el Ejecutivo hasta ahora han tenido como "objetivo prioritario" garantizar "la salud de la gente" y apuntó a que es necesario implementar acciones "gradualmente para que todos comprendan el momento difícil" que vive el país.

"Italia está demostrando ser una gran comunidad, unida y responsable. En este momento todo el mundo nos mira, en primer lugar por el número de contagios, pero también porque estamos tomando medidas rigurosas. Mañana no solo nos mirarán, sino que nos admirarán y nos tomarán como ejemplo de un país que, con responsabilidad, ha conseguido superar esta pandemia", ha concluido el primer ministro.