El primer ministro de la India, Narendra Modi, ha ordenado este martes tres semanas de confinamiento total para los 1.300 millones de habitantes del país contra la pandemia de coronavirus.

"A partir de la medianoche de hoy, todo el país entrará en contención. Para salvar a la India, para salvar a cada ciudadano, a vosotros, a vuestra familia," ha dicho el jefe del gobierno en un mensaje televisado.

La policía se encarga de obligar a cumplir el confinamiento, incluso imponiendo en algunas ciudades el toque de queda. La India ya ha cerrado los vuelos internacionales y detendrá los vuelos interiores esta medianoche del martes.

Hasta ahora, la India había detectado 485 casos y 9 muertos por coronavirus. "La alarma crece en toda la región por la posibilidad de que se extienda entre comunidades empobrecidas, con unos recursos sanitarios muy escasos para hacer frente a la pandemia," según informa el canal de televisión AlJazeera.

Un sanitario del estado occidental de Maharashtra declaró a esta tele que ya aparecen nuevos casos en pequeñas ciudades tras una primera oleada en grandes ciudades como Mumbai. "La tendencia es preocupante, dado que las áreas rurales tienen una infraestructura sanitaria limitada para afrontar el brote", añadió al funcionario.

Previamente a la orden de Modi, los estados habían impuesto sus propios confinamientos, suspendido servicios de tren y autobús y reducido el tráfico en las carreteras.

Un equipo de científicos ha dicho esta semana que la cifra de infecciones en la India podría saltar a 1,3 millones a mediados de mayo si el virus mantiene su ritmo de propagación. "Incluso en el mejor de los casos, probablemente, pasaremos una crisis muy dolorosa", según Bhramar Mukherjee, profesor de bioestadística y epidemiología de la Universidad de Michigan.

Bangladés ha desplegado militares para asegurar el distanciamiento social y reforzar las medidas preventivas, según informó la Oficina de información del ejército. Bangladés registra 33 casos y tres muertes.

El ejército pakistaní también impone restricciones en todo el país para contener la propagación del virus. Pakistán, con cerca de 900 casos, ha cerrado escuelas, centros comerciales, restaurantes, cines, piscinas y mercados.

La isla de Sri Lanka, con cerca de 100 casos, también ha clausurado aeropuertos y puertos.