Los Estados Unidos siguen afrontando los estragos de la Covid-19 como el país con más contagiados en el mundo, mientras sus líderes políticos retomaron este sábado las negociaciones de un nuevo plan de estímulo que suavice el impacto económico de la pandemia.

Según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, el país ya ha superado los 150.000 muertos. Concretamente, el total de víctimas mortales se ha situado en más de 157.000. Por lo que respecta a los casos, se han contabilizado hasta ahora 4,57 millones de contagiados.

Así pues, el país arranca este mes de agosto con cifras preocupantes sobre el avance de la enfermedad, que solo durante el mes de julio fue contraída por 1,87 millones de personas y causó unas 25.000 muertes.

El diario The Washington Post indicó además que los hispanos representan una proporción cada vez mayor de las muertes por el coronavirus, según un análisis hecho por ese medio de los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. El rotativo cifró en "más de 25.800" los hispanos fallecidos a causa de la enfermedad, lo que representa una de cada cinco muertes entre esta comunidad.

Un nuevo salvavidas

Esta trágica situación ha obligado al país a aprobar una ayuda al desempleo extraordinaria de 600 dólares semanales, como parte del plan de rescate fiscal acordado a finales de marzo por un valor total de 2,2 billones de dólares.

Ese desembolso, del que dependen muchas familias afectadas por el desempleo que ha seguido a la contracción económica debido a la pandemia, venció este viernes. 

Precisamente para abordar esta y otras cuestiones se reunieron este sábado en el Congreso la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, acompañada por el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer.

“Fue una discusión muy productiva”, aseguró Schumer, después de tres horas de conversaciones celebradas en el Capitolio, sede del Legislativo. Meadows, quien junto a Mnuchin ha sido encargado por Trump de liderar las conversaciones con los demócratas, destacó que hicieron “un buen progreso”. 

El secretario del Tesoro admitió, por su parte, que “todavía hay mucho trabajo por hacer”. “Millones están al borde del desalojo. Las personas necesitan recursos para satisfacer las necesidades de sus familias”, recordó Pelosi, para quien no se trata de “una discusión habitual”, ya que “la urgencia es muy grande”.