El Gobierno de Italia ha promulgado un decreto con el que otorga un aprobado general a todos los estudiantes este curso, una medida que busca que ninguno se quede atrás como consecuencia de la emergencia del coronavirus, que ha causado más de 16.000 fallecidos y ha obligado a cerrar escuelas y universidades en el país.

"Estamos asegurando el año escolar", ha dicho la ministra italiana de Educación, Lucia Azzolina, en una rueda de prensa.

Con esta medida, todos los estudiantes serán aprobados, con independencia de su nota en los primeros meses del curso escolar, y pasarán al siguiente de forma automática.

No tendrán exámenes y serán calificados por su rendimiento en el año, también durante los últimos meses en los que han recibido educación a distancia. "Si hay asignaturas que tengan que recuperar, lo harán en septiembre", ha señalado la ministra.

El Gobierno ha diseñado este decreto con dos escenarios en el horizonte, que giran en torno a la fecha del 18 de mayo, dependiendo de si para entonces las clases se reanudan, aunque la hipótesis de que no sea así es la más plausible.

Si el 18 de mayo se reabren los colegios, habrá cuatro semanas de clases presenciales para todos los estudiantes. 
Los alumnos que tienen que hacer la prueba de acceso a la universidad (conocida en Italia como "Maturitá") y aquellos de 14 años que han de examinarse a nivel nacional obligatoriamente en Italia para continuar con sus estudios secundarios superiores harán una prueba escrita similar a la que se realiza habitualmente.

Pero si el 18 de mayo la actividad docente no vuelve a las aulas, los estudiantes que tienen que acceder a la universidad harán una prueba oral en alguna plataforma digital, mientras que los de 14 años no se someterán a examen alguno.

La ministra de Educación había justificado recientemente en declaraciones a los medios que el Gobierno no tiene la certeza de que los estudiantes hayan podido acceder en las mismas condiciones a la educación a distancia ofrecida por los colegios estos meses y, por eso, no se les puede imponer exámenes.

El Ejecutivo italiano ha aprobado un confinamiento total a nivel nacional y la suspensión de todas las actividades productivas no esenciales hasta el 13 de abril para intentar contener el virus, aunque en el país se da por descontado que se alargará hasta mayo, como ha recomendado Protección Civil.