Corea del Norte ha anunciado el cierre de varias embajadas por todo el mundo, entre las cuales está la de Madrid. La razón, según ha explicado un funcionario del gobierno de Kim Jong-un a la agencia coreana Yonhap, son los problemas financieros que sufre el país a causa de las sanciones internacionales impuestas por su programa armamentístico. "Ya no es factible mantener misiones diplomáticas, ya que con los esfuerzos por obtener divisas están tropezándose con el régimen endurecido de sanciones", ha argumentado. Así, el país asiático se queda sin representación en el Estado español y será la embajada de Italia quien se encargará de asumir las tareas que hasta ahora se hacían desde Madrid.

La clausura de representaciones diplomáticas también afecta a países como Angola o Uganda, según recoge Yonhap. Pero la lista se podría ampliar, ya que el diario japonés Yomiuri Shimbun adelantó la semana pasada que Corea del Norte se está planteando cerrar el consulado de Hong Kong y más de una docena de embajadas por todo el mundo. En el caso de Madrid, el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), vinculado estrechamente con Corea del Norte, ha publicado en su página web que la embajada norcoreana notifica "la retirada de esta Misión Diplomática de Madrid" y que "de ahora en adelante, la Embajada de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país) en Italia se encargará de los asuntos con España".

La embajada de Corea del Norte en España: ¿quién era el embajador?

Hasta ahora, al frente de la embajada de Corea del Norte en España había el jefe de negocios So Yuk-sun, que asumió el cargo de máximo representante después de que en septiembre de 2017 el Ministerio de Asuntos Exteriores español decretara la expulsión de Kim Hyok-chol, el anterior embajador. El Gobierno lo declaró persona non grata como respuesta al relanzamiento de las políticas nucleares norcoreanas. Antes, Kim había sido el encargado de inaugurar la embajada en Madrid, que abrió puertas en el 2014, aunque España estableció relaciones diplomáticas con Corea del Norte en el 2001.

Después de la destitución, Kim Hyok-chol pasó a formar parte de la delegación de Pyongyang para conseguir un acuerdo de desarme nuclear y garantías de seguridad con los Estados Unidos en el 2019. Precisamente, aquel año la embajada de Corea del Norte en Madrid fue noticia por un extraño suceso: fue víctima de un asalto con rehenes y robo de ordenadores. Un ataque hecho por el grupo activista Free Joseon, que retuvieron durante horas al personal de la delegación y ataron al embajador So, a quien, según el colectivo, querían ayudar a desertar. Una situación que el representante de Pyongyang negó y, en respuesta, las autoridades españolas pidieron a los Estados Unidos la extradición de dos de los participantes en el asalto para ser juzgados a España por una corte federal. Una solicitud que todavía no ha recibido la aprobación estadunidense.