Una protesta ante el Tribunal Supremo de los Estados Unidos a favor del derecho al aborto ha acabado con varias congresistas demócratas detenidas, entre las cuales está Alexandria Ocasió-Cortez, una de las representantes del Partido Demócrata más destacada, en especial en el ala más de izquierdas del partido. La protesta ha finalizado con la Policía del Capitolio en Washington deteniendo a los participantes alegando que bloqueaban el tráfico.

Con pancartas y pañuelos verdes, recurriendo a la simbología proaborto nacida en los movimientos sociales latinoamericanos, un grupo de representados demócratas se han plantado ante el Tribunal Supremo, órgano que hace unas semanas acabó con 50 años de protección del derecho de las mujeres a escoger sobre su propio cuerpo. Las protestas por la derogación de la sentencia Roe v, Wade. En muchas de estas han participado políticos estadounidenses, pero hasta ahora no se ha dejado la imagen de ninguna detención.

Ocasio-Cortez, como sus compañeras detenidas, ha sido escoltada fuera del área del Tribunal, ya que la policía actuaba alegando problemas con el tráfico. Todas las representantes se han marchado con una sonrisa y dirigiéndose a los espectadores que veían la escena.

Los demócratas y el aborto

Mientras los republicanos hacen años que promueven leyes que limitan los derechos de las mujeres de acceder a abortos seguros en los sistemas sanitarios estatales, los demócratas han confiado en la sentencia que ahora ha sido desmenuzada por un Supremo radicalmente conservador. Ahora, es el turno de los demócratas de mover ficha después de 50 años esquivando un tema controversial, incluso, en el seno del partido.

Joe Biden, presidente estadounidense, firmó un decreto que pretende proteger el acceso a este derecho. La orden ejecutiva que firmó Biden exige al Departamento de Salud que coja las medidas necesarias para garantizar el acceso a la medicación abortiva. También se pide a este Departamento que estudie las mejores maneras de proteger a los profesionales que dan este servicio. Al fin y al cabo, sin embargo, evita una de las principales reivindicaciones del movimiento feminista de los EE.UU. los últimos 50 años y que ha reavivado desde la decisión del Supremo: reconocer el derecho del aborto en una ley federal. Se trata de una postura que para algunos demócratas es demasiado atrevida, ya que temen perder popularidad en sus estados de corte conservador, pero entre los defensores de esta estrategia está el ala de Ocasio-Cortez.