La comunidad internacional ha mostrado su apoyo a la legalidad constitucional en Turquía y ha condenado de forma unánime el golpe de Estado fallido que ha ocurrido en las últimas horas y que, según las autoridades turcas, ha fracasado. La ONU, EEUU, Rusia, Francia, Alemania, Reino Unido, la UE, Grecia, España, México, Irán, Argentina, Venezuela y Guatemala, entre otros, han defendido al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ante la intentona de derrocamiento por una parte de las Fuerzas Armadas.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha hecho un llamamiento a respetar los "derechos fundamentales" en Turquía y ha considerado "inaceptable" la interferencia militar en los asuntos de Estado. "Será crucial afianzar el régimen civil y el orden constitucional de una forma rápida y pacífica de acuerdo con los principios de la democracia", ha asegurado Ki-moon, quien, en una declaración oficial, ha pedido "calma y moderación". Por su parte, el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha afirmado que "todos los partidos de Turquía deben apoyar al Gobierno democráticamente elegido (...) y evitar cualquier tipo de violencia o derramamiento de sangre". 

Obama ha telefoneado a su secretario de Estado, John Kerry, que se encuentra en Moscú y que transmitió a su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu, "el apoyo absoluto" de Estados Unidos a su Gobierno y las instituciones elegidas democráticamente en Turquía. Kerry ha ofrecido en una rueda de prensa con Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso, tras una maratoniana ronda de negociaciones sobre Siria, en la que ambos han hablado de Turquía. "Por supuesto, nosotros partimos de que es necesario evitar cualquier enfrentamiento sangriento y de solucionar todos los problemas que surgen en cada país exclusivamente en el marco constitucional", ha asegurado Lavrov.

Turquía, "socio clave" para la UE

También la Unión Europea (UE) ha reiterado su total apoyo a las instituciones democráticas y ha pedido un rápido retorno al orden constitucional en Turquía, que es "un socio clave", según han recordado los líderes de la UE que asisten en Ulán Bator a una cumbre de países de Europa y Asia. En una de las primeras reacciones oficiales, la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, ha urgido a la "moderación y al respeto por las instituciones democráticas", mientras el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha asegurado que la forma en que Turquía salga de la crisis determinará el futuro de sus relaciones con la UE.

Francia ha pedido respeto al "orden democrático" en Turquía y ha llamado a "evitar toda violencia" en un escueto comunicado de su Ministerio de Exteriores, similar al emitido por el Gobierno alemán, que además ha pedido "hacer cuanto sea preciso para proteger las vidas humanas". El ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Jonhson, ha reiterado el apoyo del país al "Gobierno elegido democráticamente" en Turquía, tras hablar con su colega Cavusoglu.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha trasladado todo su apoyo al pueblo turco y sus instituciones democráticas asegurando que "es necesario volver a la normalidad política con contención y justicia". También el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha mostrado el apoyo de España a la democracia constitucional en Turquía, un país que ha calificado de "amigo y aliado". Así como el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha enviado un mensaje de respaldo al Ejecutivo turco para explicar que Grecia está "al lado de la democracia y la legalidad constitucional". Además, en América Latina, los gobiernos de México, Argentina, Venezuela y Guatemala han mostrado su condena al golpe y han llamado a la resolución pacífica de la crisis.