Miles de rusos se han congregado ya ante la iglesia de Moscú, donde este viernes tendrá lugar el despido al líder opositor ruso Alekséi Navalni, muerto hace dos semanas en una prisión ártica en circunstancias que todavía no están claras del todo. Las funerarias de Moscú se niegan a transportar el cuerpo del activista a la iglesia, donde tendrá lugar su ceremonia pública conmemorativa, según sus aliados. Está prevista que sea en el Arzobispado de la Madre de Dios en Moscú, en las afueras de la ciudad, a las 14 horas, hora local, las 12 del mediodía, hora catalana.

Esta mañana, el equipo del opositor ha informado de que los familiares de Navalni han llegado a la morgue para recoger el cuerpo del político, sin éxito. "El cuerpo no ha sido entregado hasta ahora", ha escrito la portavoz de Navalni, Kira Yarmysh, en X, a la vez que ha señalado que se mantiene el horario, pero ha puesto sobre la mesa que "podría haber retrasos". Un rato más tarde, ha dicho en las redes sociales que el cuerpo había sido entregado y que se dirigía a la iglesia. Según se ha podido confirmar a través de varios vídeos difundidos a través de las redes sociales, los moscovitas han formado una cola larga en torno a la iglesia ortodoxa en el barrio moscovita de Marino, a tres horas del inicio de la ceremonia. También se ha podido comprobar que la policía había instalado vallas para evitar la acumulación de gente.

Problemas para celebrar el funeral de Navalni

"Todos los servicios de coches fúnebres reciben llamadas de desconocidos que los amenazan para que no lleven el cuerpo de Aleksei a ningún sitio", ha dicho este mismo jueves a la portavoz el jueves Yarmysh. A principios de esta semana, el equipo de Navalni en el exilio ha pedido a sus seguidores asistir a su funeral este viernes que tendrá lugar en una iglesia ortodoxa rusa de la capital, y después habrá una ceremonia de entierro en un cementerio próximo.

El equipo del difunto ha acusado a las autoridades de intentar impedir que se celebre este funeral público, ya que podría convertirse en una muestra de apoyo al movimiento de Navalni y a la oposición del presidente Vladímir Putin. Tal como destacan a The Moscow Times y Mediazona hay vídeos e imágenes que demuestran que en el cementerio de Borisov al distrito de Marino, en el sureste de Moscú, habían instalado vallas metálicas, detectores de cámaras de vigilancia instaladas antes del funeral.

Las amenazas del Kremlin

El Kremlin advirtió este viernes sobre la violación de las leyes rusas de celebración de manifestaciones no autorizadas durante el funeral de Navalni. "Queremos recordar que hay una ley que se tiene que cumplir: cualquier reunión no autorizada constituirá una violación de la ley", ha destacado al portavoz de la presidencia, Dmitri Peskov, a la rueda de prensa diaria. Por otra parte, ha destacado que el Kremlin no tiene nada que decir a la familia y amigos de Navalni.