Un amplio operativo policial se ha desplegado este miércoles por la mañana en el norte de la ciudad alemana de Múnich, donde se ha producido una serie de incidentes cuya relación aún se investiga: se han sentido explosiones y ruidos de disparos de madrugada, y por la mañana ha aparecido un individuo muerto y una vivienda unifamiliar y una furgoneta incendiadas. De acuerdo con la policía alemana, todo apunta a una disputa familiar por una herencia, con un individuo que ha disparado a sus padres y luego se habría suicidado, sin que por ahora se hayan aclarado más detalles. Sin embargo, el operativo policial por la ciudad y los incidentes han hecho cancelar la Oktoberfest, una de las fiestas grandes del país que se celebraba ahora y desde el día 20 de septiembre en la capital bávara. De acuerdo con el diario alemán Bild, habría aparecido en el cuerpo del agresor una carta amenazando el festival, y por eso, las autoridades lo han clausurado al menos hasta la tarde.
De acuerdo con la prensa local, ha habido un primer aviso a los bomberos este miércoles a las 4:40 horas por un edificio residencial incendiándose. Poco después, los servicios de emergencias han recibido informaciones de explosiones fuertes en el norte de la ciudad, en el distrito de Lerchenau. Varios coches se han incendiado por las calles cercanas. De acuerdo con las indagaciones policiales, el autor habría sido un individuo que habría disparado a su padre de 90 años y herido a su madre y a un joven de 21 años que no conocía. Una carta que ha dejado el agresor apunta a una disputa familiar por una herencia como móvil del acto. Después, el cuerpo del agresor se ha encontrado muerto con heridas de bala en el lago cercano de Lerchenauer. Todo apunta a que se habría suicidado.
El muerto llevaba una mochila en la cual la policía alemana sospecha que hay un artefacto explosivo. De acuerdo con los diarios alemanes, las autoridades habrían encontrado granadas de mano y cables trampa en su edificio de apartamentos en el barrio de Starnberg. Los artificieros están trabajando para desactivar los artefactos explosivos. El muerto también llevaba una carta de confesión en la cual se amenazaba el festival Oktoberfest, que se ha cancelado temporalmente en la ciudad de Múnich.
De momento, las autoridades alemanas han pedido evitar la zona de Lerchenauer Straße mientras dure la intervención policial. Según el Bild, la policía ha trabajado también a lo largo de la mañana en una posible línea de investigación para explicar la sucesión de incidentes. Esta mañana habría aparecido un mensaje en una web de extrema izquierda afirmando que "Antifa significa 'ataque'". "De madrugada, hemos incendiado varios coches de lujo en el norte de Múnich y hemos hecho visitas domiciliarias. Además, el paseo matutino de un fascista no acabó muy bien", decía el mensaje, la veracidad del cual se estaría investigando. La policía ha buscado una posible conexión con los hechos, si bien finalmente ha descartado investigar el movimiento Antifa y acota lo que ha pasado a un "contexto familiar".