Ochenta años después de que el Grupo Mounchain, formado por 23 miembros de la resistencia contra los nazis en Francia, fuera fusilado, el Estado francés le rinde homenaje abriéndole las puertas del Panteón de París. Los nombres de los 23 antifascistas han sido inscritos en el Panteón y así Celestino Alfonso, comunista y miembro del grupo, se convierte en el primer español en recibir este honor y reconocimiento.

El grupo al cual pertenecía Alfonso recibía el nombre de su líder: Missak Manouchian. Aprovechando el 80 aniversario de todo el grupo, los féretros de Manouchian, un poeta de origen armenio, y de su esposa Melinée, han sido colocados en el corazón del monumento con que Francia honra a símbolos de su historia, y también se inscriben los nombres del resto de resistentes.

¿Quién fue Celestino Alfonso?

Alfonso era miembro de un "grupo especial dirigido por Manouchian que realizaba acciones de guerrilla urbana contra importantes figuras del Ejército alemán", según expone a EFE Manuel Mingot, archivista del Museo de la Resistencia Nacional situado en Champigny sur Marne, en la periferia este de París. El español, con el seudónimo de 'Pierrot' y el número secreto de identificación 10.608, integró este grupo especial de ejecutores junto con el polaco Marcel Rajman y el alemán antinazi Leo Kneler.

El más famoso de sus atentados fue el asesinato, el 28 de septiembre de 1943, del coronel de las SS Julius Ritter, responsable en Francia del Servicio de Trabajo Obligatorio (STO), una institución enormemente impopular en Francia creada por los ocupantes para que los jóvenes franceses trabajaran a la fuerza para la Alemania nazi.

El Grupo Manouchian estaba formado por comunistas extranjeros, muchos judíos, integrado en la organización FTP-MOI (Franco Tiradores Partisanos-Mano de Obra Inmigrada). Durante 1943 fue la unidad más activa de la resistencia en París, con atentados contra oficiales nazis y descarrilamientos de trenes. Todos fueron detenidos en otoño de 1943 durante una serie de grandes batidas de la policía francesa colaboracionista, y condenados a muerte después de un simulacro de juicio. Los 22 hombres fueron fusilados en febrero de 1944 en la fortaleza de Mont Valérien en Suresnes, en las afueras de París, mientras la única mujer, Olga Bancic, fue enviada a Alemania para ser decapitada.

Las últimas palabras a su familia

Antes de ser ejecutados, se permitió a los condenados dar un último mensaje a sus familias. El Museo de la Resistencia guarda la carta que Alfonso escribió a su familia: padres, esposa, hijo y hermanas. "Solo soy un soldado que muere por Francia. Os pido que tengáis mucho coraje, como tengo yo, mi mano no tiembla, sé por qué muero y estoy muy orgulloso".

Después de la ejecución de estos 23 miembros de la resistencia, las fuerzas de ocupación nazi trataron de utilizar el caso para hacer propaganda contra cualquier tipo de oposición. Sin embargo, el efecto fue el contrario. Los nazis publicaron el llamado "Afiche Rojo", un cartel de propaganda famoso en Francia y que muestra diez miembros del grupo, a los cuales señala como extranjeros, comunistas y judíos para intentar desacreditar la resistencia. La población ponía flores en los pies de los carteles enganchados en la calle o escribían sobre ellos para honrarles. Los franceses "los consideraban unos héroes", resume Mingot.