Xi Jinping ha limpiado al partido de rivales políticos y se ha rodeado de los más fieles. Después de alargarse un tercer mandato al frente del Partido Comunista de China han surgido todo de temores, miedos y nervios delante de lo que podría ser un nuevo ataque a Taiwán.

Los planesde la China para anexionarse Taiwán

"Emigrar" y "escapar": las nuevas palabras que son tendencia a China después del discurso de Xi Jinping
 

Pekín se comprometió a anexionarse Taiwán bajo un reclamo que hace años que dura y alegando que es una provincia de China. Y en los últimos años ha aumentado la actividad militar y otras formas de asediar y coaccionar la zona. Por ahora, no hay un cronograma, pero altos funcionarios han dicho que podría ser capaz de invadir a partir del 2027. Otros señalan la promesa de Xi de "rejuvenecimiento nacional" para el 2047.

Un nivel de poder no visto en décadas

El congreso del Partido Comunista chino ha servido para que Xi haya consolidado un poder no visto en décadas, algunos ahora se preguntan si queda alguien al partido para evitar un movimiento precipitado. El congreso, como ya se ha detallado, acabó con la reelección de Xi para un tercer mandato sin precedentes y una reorganización de los funcionarios.

En este sentido, el comité central, el politburó, el comité permanente de siete miembros, la comisión militar central, dirigida por Xi, a cargo también del ejército popular, están ahora bajo dominio literal del mandatario chino, que ha colocado a la gente más afina y próxima a él. Los informes oficiales también han consagrado su endurecimiento hacia Taiwán.

Los compromisos continuados de Xi con la reunificación de China se confirmaron la semana pasada en su discurso de apertura de 104 minutos, donde hizo numerosas referencias a Taiwán.

Taiwán se opone a una posible anexión

Taiwán, sin embargo, no quiere escuchar hablar de anexiones ni de reunificaciones. La mayoría de habitantes se opone, según destaca el mismo The Guardian, a pesar de todo, el discurso de Xi no se detiene. Y lo que supuestamente quiera Taiwán, en China no le importa el más mínimo. La intención es recuperar Taiwán, y parece que los esfuerzos estarán centrados en eso.

¿Posible guerra?

Los EE.UU. y China están participando en maniobras militares cada vez más provocativas y también hay un riesgo creciente que los movimientos de las dos superpotencias puedan desencadenar en un conflicto nuclear, según señala un artículo de The Nation.

Por ahora, ni las autoridades chinas ni tampoco las norteamericanas han amenazado de manera explícita de utilizar este tipo de armamento. Pero las relaciones no pasan por el mejor momento y están más bien tensas. La última vez Xi y el presidente de los EE.UU., Joe Biden, hablaron por teléfono, el chino le dijo que no permitiera que Pelosi visitara la isla. Aunque cuatro días después se llevó a cabo la visita.

Después de esta reunión, China disparó 11 misiles balísticos en aguas próximas a la isla. Muchos creen, tal como resalta el artículo, que el bombardeo pretendía ser una demostración de la capacidad de Beijing para atacar barcos de guerra de los EE.UU. que se encontraran en la zona y que pudieran dirigirse hasta Taiwán en caso de bloqueo o bien de invasión a China. Pero no se quedó aquí. Unos días después, China envió más bombardeos con capacidad nuclear, justo al límite informalmente previamente respetado entre China y Taiwán.

 

Imagen principal: el presidente chino, Xi Jinping, en una rueda de prensa donde presentó todo su nuevo equipo al congreso del Partido Comunista chino / Efe