La Comisión Europea ha propuesto este domingo bloquear 7.500 millones de euros de los fondos europeos a Hungría por sus continuas violaciones de los principios del estado de derecho al país, sobre todo en materia de lucha contra la corrupción y el fraude en contrataciones públicas. El ejecutivo europeo ha indicado, a través de un comunicado, que el objetivo de esta decisión es proteger el presupuesto de la Unión Europea y los intereses financieros de los estados miembros. Además, es partidario de "suspender el desembolso del 65% de los compromisos de tres programas operativos de la política de cohesión por un importe estimado de 7.500 millones de euros, lo cual supone más de un tercio de la dotación de cohesión de Hungría," según ha informado en una rueda de prensa el comisario europeo de Presupuestos, Johannes Hahn.

Bruselas toma esta decisión mientras está a la espera de que el gobierno de Viktor Orbán implemente las reformas prometidas para resolver las deficiencias que detectaron las autoridades comunitarias y que supusieron la activación del expediente. Hahn ha recordado que el caso se inició cuando el pasado mes de abril, la CE notificó en Budapest su preocupación por las infracciones de los principios del estado de derecho, y, por lo tanto, podían suponer un riesgo para el buen uso del presupuesto comunitario. Concretamente, hacía alusión a las irregularidades sistemáticas y deficiencias en la contratación pública, insuficiencias en el tratamiento de los conflictos de intereses en el ámbito público, carencias en el seguimiento efectivo de las investigaciones y actuaciones judiciales en casos relacionados con fondo y deficiencias en la lucha contra la corrupción.

Protección del presupuesto comunitario

El pasado mes de julio, la Comisión Europea comunicó en Hungría que propondría al resto de países de la Unión Europea una serie de medidas para proteger el presupuesto comunitario, a no ser que desarrollara medidas correctoras adecuadas para solucionar el problema. Budapest se comprometió en este momento a adoptar 17 iniciativas. Hahn celebró el compromiso constructivo de Hungría "con estas medidas, Hungría ha asumido compromisos importantes y públicos en la dirección correcta". Aunque ya advirtió, que "el que cuenta son los resultados".

La propuesta de congelar los fondos tiene que ser aprobada en el plazo de un mes por parte del resto de estados miembros por mayoría cualificada, eso supone que Polonia, el gran socio de Hungría en estos asuntos, no tiene capacidad de veto. No obstante, este plazo puede extenderse en otros dos meses, por lo tanto, Budapest tiene hasta el 21 de diciembre para poner en marcha las reformas promesas a las autoridades comunitarias y poner freno al proceso para que la congelación de los fondos no sea efectiva.

Hahn ha relatado que como máximo el 22 de septiembre presentarán su propuesta a los estados miembros y de base, les pedirán que amplíen el plazo inicial de un mes para que se pronuncien, ya que "la hoja de ruta que hemos acordado con los húngaros para cumplir realmente con estos 17 elementos clave necesita cierto tiempo". Hungría es uno de los mayores beneficiarios de los fondos regionales de la Unión Europea, con más de 22.500 millones de euros asignados en virtud de la Política de Cohesión hasta 2027.