La organización terrorista al-Qaeda en la península Arábiga —brazo especialmente activo en el sur del Yemen— ha anunciado la muerte de su líder Jaled Batarfi y ha nombrado Saad bin Atef al Awlaki como sucesor, según ha informado el portal especializado en yihadismo Site Intelligence Group. En un vídeo de aproximadamente 15 minutos publicado la madrugada del domingo, el veterano de al-Qaeda, Ibrahim en el Qosi, ha anunciado que "Dios se ha llevado su alma mientras buscaba pacientemente su recompensa y se mantenía firme, emigraba, adornaba y entregaba la yihad por su causa", sin dar más detalles sobre el motivo de la muerte de Batarfi. En el mencionado vídeo, el miembro de al-Qaeda ha mostrado el cadáver de Batarfi y ha afirmado la decisión del Consejo de la Shura de la agrupación nombrar a su sucesor. En febrero de 2023 fue la última vez que se vio al último dirigente público de AQAP, Awlaki, en un vídeo en el que instaba a los miembros de las tribus suníes de Abyan y Shabua a rechazar la influencia de Unión de los Emirates Árabes (EAU) y el Consejo Transicional Meridional en el Yemen.

Figura de Batarfi en al-Qaeda

El líder terrorista se entrenó en 1999 en el Afganistán con Al-Qaeda y en 2001 llegó a luchar al lado de los talibanes contra las fuerzas estadounidenses, no fue hasta el 2010 que llegó a Yemen. Desde entonces, había amenazado de forma continuada en Estados Unidos. Jaled Batarfi quedó sancionado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos en el 2018 y desde entonces, las autoridades estadounidenses ofrecían una recompensa de 5 millones de dólares —unos 4,6 millones de euros— a quien ofreciera algún tipo de información sobre él. Finalmente, el año 2020 fue designado a emir de AQAP en 2020, cuando el anterior líder, Qasem en el Rimi, fue asesinado por Estados Unidos. Batarfi, de nacionalidad saudí y una figura destacada dentro de la red terrorista Al-Qaeda, fue la mano derecha de En el Rimi en el Yemen.

Más de 8.350 muertos por terrorismo en 2023

El terrorismo dejó más de 8.350 muertos en todo el mundo durante el 2023, un dato que representa un aumento del 22% con respecto al año anterior motivado entre otras cosas por las 1.200 víctimas mortales del ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre contra Israel y porque aunque hay menos ataques estos son cada vez más mortíferos, según se desprende del último Índice Global de Terrorismo. Una vez más y por noveno año consecutivo, Estado Islámico y sus filiales siguen siendo el grupo terrorista más mortífero a escala mundial seguido por el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM, la filial de Al-Qaeda en el Sahel), el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y Al Shabaab (la filial de Al-Qaeda en Somalia). Estos cuatro grupos están detrás de la muerte de 4.443 personas.